Palomar, vereda anzoateguna, ya había vivido tres ediciones anteriores del Festival de la Trucha, pero la del fin de semana fue para sus residentes sin precedentes. Es más, fue tan alta la afluencia de público que muchos debieron devolverse sin probar el manjar de la zona: la trucha arcoíris, pues fue difícil el ingreso.

De acuerdo con el alcalde Óscar Fernando Tovar, más de tres mil personas, (mal contadas) arribaron a este caserío durante los dos días de festín.

Ayer habitantes de Santa Isabel, Ambalema, Alvarado, Ibagué, Murillo y Anzoátegui, entre otras poblaciones del Departamento atendieron la invitación liderada por el Gobierno seccional, como estrategia de promoción turística de esta tierra, en otros tiempos golpeada por la violencia.

Desde tempranas horas, miles de turistas y residentes arrancaron la fiesta al paladar. Trucha en una amplia variedad de preparaciones que fueron desde sudada y asada en hojas de plátano, así como curiosos platos ofertados por aprendices del Sena como chorizo-pan, y los productos agrícolas de cordillera ofrecidos por los campesinos, fueron degustadas al son de música colombiana, en su mayoría interpretada por la agrupación de música tradicional de Anzoátegui.

El consumo gastronómico y la afluencia de público llevó a sus moradores a calificar la jornada de exitosa y necesaria de repetir.

Entre los satisfechos residentes estuvieron Flor Alba Alarcón, habitante de la vereda Santa Helena, y Gustavo Rojas, de La Zulia, este último exclamó que: “Ojalá esto no sea de solo un día sino que sigan viniendo”.

Pero no solo los anzoategunos se mostraron felices con el Festival. Visitantes como las ibaguereñas Tolly y Marlén Villabón, de Ibagué, aducieron estar fascinadas con los paisajes y la sazón de Palomar.

En la misma posición se mostró el gobernador del Tolima, Óscar Barreto, quien en su discurso recordó que cuando se inició el proceso de organización del evento se dio a la tarea de hacer un ejercicio de preguntar en todos los lugares de la región a la que iba qué era y dónde existía Palomar, y siempre recibió la misma información: desconocimiento.

Según sus palabras por lo menos el 80 por ciento de los ‘pijaos’ no sabe. “Eso es fruto de la situación del conflicto, entonces por esto nos trazamos esta tarea de invitar a los tolimenses, colombianos y extranjeros para que vengan a conocer semejante joya”, dijo.

Inversiones para Palomar

Barreto también anunció que en aras de evitar que el Festival de la Trucha se convierta en un evento mediático, es decir de un solo día, y que poco contribuya al desarrollo, se hace necesario del trabajo mancomunado entre el Gobierno departamental, Municipal, la sociedad civil y la Fuerza Pública, para empezar a preparar aquellos territorios que los colombianos no habían podido disfrutar por el conflicto armado.

Bajo este argumento, referenció entre las intervenciones integrales el mantenimiento vial. Dando cumplimiento al compromiso hecho al burgomaestre, a finales de esta semana firmará un convenio por mil 100 millones de pesos que permitirá la construcción de mil 50 metros de placa huella. Ese trayecto resistente al paso vehicular ligero y pesado medio será levantado del caserío hasta el internado.

Sumado a ello, ante la solicitud de la comunidad de pavimentar toda la vía hacía Anzoátegui, le dejó una tarea al alcalde Tovar: estructurar un proyecto para la pavimentación de dos kilómetros de Palomar hacia abajo, este debe quedar listo antes de marzo de 2017, y otro para el segundo semestre de la misma vigencia. En este, la propuesta debe ser intervenir cuatro kilómetros de Anzoátegui hacía Palomar “y vamos a avanzar a ver hasta dónde podemos llegar porque la limitante de recursos es muy grande”, advirtió.

Pero ahí no paró la lista de compromisos del Gobernador. Revisará cómo la Gobernación puede financiar la instalación permanente de una torre de red WiFi en esta vereda, a fin de mejorar las comunicaciones y estimular el turismo, y con el Sena se darán alianzas que permitan reactivar la economía y fortalecer las posibilidades de producción y oferta gastronómica.

Finalmente, llamó a los productores de trucha que no pertenecen a la asociación local a formar su propia agremiación para que todos puedan acceder a los beneficios que dará el desarrollo de un proyecto de apoyo técnico de la cadena de la trucha, para el que ya aprobó 280 millones de pesos.