Un ejemplo de esta situación es la carretera Rovira – San Antonio, la cual, por ser destapada, dificulta el paso de vehículos, y el invierno, además de generar el riesgo de derrumbes, está ocasionando en mitad de la vía grandes pozos de agua.
“De aquí a Ibagué es una autopista, mientras que hacia la vereda es un paso muy difícil, hay muchos huecos, derrumbes y si no nos arreglan la vía de aquí a Ibagué, mucho menos las terciarias, por eso hacemos un llamado a todos los estamentos”, indicó Gabriel Pérez, habitante de la vereda Las Brisas.
La necesidad se repite en las comunidades de La Laguna, Los Guayabos, Peñalisa del Tetuán y Santa Rosa del Tetuán, a la que se le suma el paso Zanja Honda, tránsito que se obstaculiza cada vez que la quebrada que lleva el mismo nombre aumenta su caudal.
Al transmitirle la inquietud al Gobierno seccional, una de las alternativas propuestas para alivianar la crisis, es realizar un convenio entre la Alcaldía de San Antonio, el Ejército Nacional y la Gobernación del Tolima.
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