Las medidas de alivio anunciadas por la Universidad del Tolima finalizando diciembre ya se comenzaron a materializar. Entre ellas, está la supresión total de los cargos denominados profesional universitario grado 18 o P18.

La noticia fue dada a conocer a los empleados el martes, a través de una carta en la que les informaban que, por directriz del Consejo Superior de la Universidad, “el cargo con la denominación Profesional Universitario grado 18, que usted desempeñaba, fue suprimido”, explica en el oficio.

En total son 31 cargos que desaparecieron, los que, en concepto de la Universidad del Valle, entidad que elabora un estudio estructural administrativo, ayudarán a reducir al año unos $2 mil 800 millones.

El rector Ómar Mejía explicó que de los 31 P18 hay cuatro que son necesarios y se sostendrán, pero con otra figura contractual.

“Por ejemplo, están las funciones de tesorería, contaduría y de aquellas personas que están a cargo de la granja de la Universidad, en donde los estudiantes de Agronomía, Veterinaria y Forestal, desarrollan las prácticas”, dijo Mejía.

Ante dicha necesidad, se decidió conservarlos como funciones específicas para ser desempeñadas por empleados de libre nombramiento y remoción.

Cabe resaltar que dentro de este grupo hay dos empleados que están en retén social, es decir próximas a su jubilación, por eso se procederá a reubicarlas en otros cargos dentro de la Universidad.

También, se procederá a retornar las direcciones de programa a los profesores de planta, esto significa que las funciones que venían desempeñando 32 empleados administrativos serán asumidas por los docentes, también desde esta semana.

“En el transcurso de enero y febrero, esperamos completar el número de directores de programa. Tenemos que tener porcentaje alto de profesores de planta de tiempo completo.

“Hay que tener en cuenta que los profesores asumirían las direcciones de programa, pero continuarían con su carga académica”, explicó el Rector.

Con dicho ajuste, se generaría un ahorro superior a los tres mil millones de pesos y se espera que con estas medidas, finalmente, la UT empiece a ‘ver la luz al final del túnel’.

¿Hay presupuesto para las liquidaciones?

Es de recordar que el mismo Consejo Superior condicionó a que las supresiones de los cargos se hacían siempre y cuando la UT tuviera la capacidad de pago.

Sobre este punto, Mejía respondió que una vez se elaboró un estudio la División Contable y Financiera de la entidad expidió un Certificado de Disponibilidad Presupuestal.

En cuanto a los pagos que reclamaban los diferentes estamentos al cierre de 2016, el rector Mejía precisó que se logró cumplir con la cancelación de los sueldos hasta diciembre, asimismo la prima de junio y las vacaciones.

Y la deuda de la prima de diciembre, se pagaría en este primer semestre.

Finalmente, el directivo destacó que se logró ampliar el número de inscripciones, lo que demostraría que se está empezando a recuperar la confianza de los jóvenes de la región.

Dato

La próxima semana se conocería un nuevo informe del estudio que desarrolla la Univalle en la UT y en la última semana de este mes se reuniría el Consejo Superior.