Adaptación de decreto 1500 de Invima sigue a paso lento

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El director Nacional del Invima anunció que el proceso de cierre de plantas de beneficio animal continuará, no obstante, recordó que existen alternativas crediticias para aquellos municipios que están incluidas dentro del plan de regionalización.

A su paso por la Capital tolimense, el director nacional del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, Javier Humberto Guzmán Cruz habló del proceso que adelanta la entidad a nivel nacional con las plantas de beneficio animal y la implementación del decreto 1500.

Precisó que el objetivo no es cerrar mataderos, sino dar orientación para hacer mejoras y garantizar la entrega de un producto cárnico a los consumidores.

“Tenemos líneas especificas de crédito, asimismo, el proyecto tipo de Planeación Nacional, para que utilicen dineros de regalías y el acompañamiento técnico del Invima”, dijo Guzmán Cruz.

A la fecha en el Tolima están cerradas las plantas de Guamo, Lérida y Rovira, y según Cruz antes de agosto se procederá a hacer lo mismo con seis más, por lo que aclaró que “una planta que está cerrada no tiene posibilidad de reabrirse, la única opción es que construyan una planta nueva que cumpla con los estándares”.

En cuanto a los motivos de cierre, el funcionario recordó que el decreto 1500 se estableció en el 2007 y que apenas hasta agosto se empezó a proceder con las clausuras de las plantas que no cumplían con la normatividad.

“Los mataderos que se están cerrando, son los que no fueron seleccionados por los gobernadores en los planes de racionalización.

“Luego de estudios de factibilidad, los mandatarios decidieron que esos mataderos no tenían porqué existir, para fortalecer los que si debían permanecer”, explicó el director.

Una oportunidad más

Con respecto a este tema la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Departamento, informó que estaría por expedir un decreto para apoyar la solicitud de prórroga de cuatro alcaldías.

“Son Guamo, Líbano, Carmen de Apicalá y Purificación, donde están pidiendo un plazo de dos años para terminar de hacer las adecuaciones a sus plantas de sacrificio animal y no tener que cerrarlas”, contó el jefe de esta cartera, Juan Rodrigo Alvarado.

Es de recordar que dicha alternativa se da siempre y cuando, el matadero tenga un 60 por ciento del cumplimiento de la norma, de ser así, el ente territorial puede solicitar al Gobierno nacional o departamental el aval que necesita para alcanzar un ciento por ciento del decreto 1500.

Desafortunadamente, a nivel regional no hay planta que cumpla por completo, situación que en percepción de Alvarado, genera que los consumidores no estén recibiendo una carne que cumpla con el total de estándares de calidad.

“Queremos apoyar a los alcaldes que quieran (ayudarse) con el sector privado, para incursionar en plantas de beneficio modernas que cumplan con la norma en salud, inocuidad y sanidad”, concluyó el secretario.

Cifra

71 cierres de plantas de beneficio lleva el Invima a nivel nacional

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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