En el oficio del organismo de control, se describe que en 2012, el Municipio hizo un convenio con la Fundación Sembrar, el objetivo era aunar esfuerzos técnicos, administrativos y financieros entre las dos partes para “el establecimiento de 28.5 hectáreas de reforestación protectora en sitios de importancia ecológica en Natagaima”.

A través de una auditoría Exprés se pudo establecer que la Administración municipal de ese entonces, desembolsó $120 millones 623 mil y la Fundación aportó $11 millones 631 mil, luego se hizo una adición de $60 millones, es decir que el Municipio, terminó aportando más de $180 millones.

En total se seleccionaron 11 predios para reforestar, razón por lo cual la Contraloría seleccionó tres para visitar.

Una vez en campo se encontró que “en la finca El Mirador de mi propiedad sembraron 1.5 hectáreas de Igua, de los cuales no queda ninguna, los alambres y postes se los robaron, solo hicieron tres hiladas de alambre”, contó Osned Guillermo Triana.

En dicha inspección se evidenció que de las tres hectáreas que aparecen en el reporte final del convenio, se habrían reforestado solo 1.5.

Y en otro de los terrenos, el propietario indicó que las plantas sembradas se murieron y que fue Guadua y no Igua.

La visita de la Contraloría dejó como conclusión que no en los predios visitados no existe ningún árbol cuatro años después de la siembra, “por lo que se concluye que no germinó ninguna plántula.

“... que la reforestación solo se ejecutó en 1.5 hectáreas de la muestra seleccionada, quedando pendientes 15.5 por ejecutar en Igua”.

Otra de la cifras entregadas es que cada hectárea tuvo un costo de $6 millones 337 mil.

Finalmente, se habría evidenciado que no se intervinieron 15,5 has por lo que existiría un hallazgo por más de $98 millones.

Hecho que involucraría al exmandatario Mauricio Andrade, al exsecretario de Agricultura y Medio Ambiente, Víctor Vizcaya y a la Fundación Sembrar.