Luego de la fuerte temporada de calor que azotó a las poblaciones del Departamento, ahora la lluvia está generando diferentes emergencias, razón por la cual el Gobierno departamental emitió una alerta amarilla.

El secretario del Interior, Ricardo Orozco, quien encabezó ayer el Consejo Departamental del Riesgo, explicó que esta alerta indica que se sigue agudizando la temporada invernal, hecho que requiere que las diferentes entidades territoriales, estén listas a responder las emergencias.

En cuanto a sí existen áreas de mayor preocupación, Orozco indicó que “es en todo el departamento del Tolima, sobre todo en las zonas de cordillera tanto del Sur como del Norte”.

Agregó, que las mayores dificultades obedecen a los deslizamientos de tierra que generan restricción en el paso interveredal.

El funcionario, manifestó que los equipos de maquinaria de la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo, se encuentran disponibles para ser trasladados a donde se requiera.

Mientras que en lo relacionado con la maquinaria del Departamento, se está adelantando la contratación de los operarios.

“Se le ha pedido al Ejército Sexta Brigada y Batallón Barayas la colaboración inmediata del uso de su maquinaria para destapar las vías en Chaparral, Rioblanco, Casabianca, Santa Isabel y Anzoátegui, que hoy (ayer) presentan afectaciones”, expresó Orozco.

Esta es una alerta que también se activa en los sectores de educación y salud. Informó que toda la red hospitalaria oficial debe contar con el personal que se requiere.

Aldo Beltrán, encargado de las emergencias y desastres de la Secretaría de Salud del Departamento, explicó que también se entra a vigilar diferentes aspectos.

“El invierno causa diferentes enfermedades y se disparan las respiratorias y las diarreicas, también los vectores, (que originan) el dengue, entonces tenemos que prepararnos para disminuir este impacto”, comentó el funcionario.

En Natagaima se hundió la barca

En el Sur del Departamento, la creciente súbita del Magdalena generó que la barca cautiva, medio por el que se movilizan los habitantes y comercio de nueve veredas, se hundiera esta semana.

El hecho generó gran polémica, porque el suceso se atribuyó a la falta de mantenimiento de la embarcación. El concejal Henry Bustos, indicó que desde febrero se evidenció el daño de la barca y que solo fue hasta finales de ese mes, que se contrató su reparación.

“Ellos sabían (Alcaldía) sobre las lluvias que venían para esa región del Tolima y no previeron sacar la barca. (Ahora) nueve veredas están incomunicadas”, opinó el cabildante. Esto significa que la carga pesada tiene que dar la vuelta por Prado, Purificación, Saldaña. Castilla y Natagaima. Por su parte, Jesús Alberto Manios, contó que la barca estaba siendo reparada, pero llegó la creciente del río Patá sobre el Magdalena, lo que ocasionó que el agua afectara la caseta donde iban los motores. Ante la emergencia, se emitió la alerta naranja, lo que permitió retirarla en otro espacio. “El contratista prosiguió y en este momento está adelantando el trabajo”, explicó Manios. En cuanto a costos, por ahora se mantienen los $19 millones iniciales del mantenimiento, del mismo modo, se procederá a cobrar las pólizas del seguro que cubre la embarcación. “Nosotros antes de la afectación de la creciente consideramos unos valores para la reparación de los botes, ahora en la medida en que llegue a necesitarse, haríamos algún tipo de adición”, precisó Manios.