Con la paciencia al límite están los transportadores que diariamente se movilizan por la vía San Antonio - Rovira, debido a que las obras de reparación del puente Hatoviejo avanzan lentamente. Ellos afirmaron que esta obstrucción genera cientos de dificultades para la comunidad del Sur.

El daño que estaría por completar dos meses, genera que el recorrido Roncesvalles – Ibagué, se vuelve aun más pesado, pues además de lidiar con un vía en pésimo estado, los pasajeros y conductores de vehículos de carga tienen que buscar alternativas para transbordar en Hatoviejo.

Algunos transportadores de servicio público al inicio cruzaban por el río Chilí; no obstante el invierno generó que el caudal creciera y empeorara la situación.

De ello da testimonio Javier Moreno, conductor de la línea Ibagué – Roncesvalles, quien ayer en a la madrugada se ‘arrojó’ al agua con el bus, pero fue vencido por la corriente, generando que se le inundara el motor.

El riesgo de pasar el río se registra también porque por el lado de Playarrica, al parecer, hay solo ocho buses y tres de ellos estarían fuera de servicio tras los daños generados por el agua.

Pero los viajeros no son los únicos que padecen de la emergencia, puesto que el puente, por ser una conexión intermunicipal, moviliza el comercio de ‘Ronces’ y San Antonio. Por eso los productos lácteos, los granos y hasta los cilindros de gas deben ser cargados a hombro de un lado al otro.

Del mismo modo, una familia de Ortega transbordó uno a uno los objetos fúnebres para velar a uno de sus seres queridos en la vereda La Colorada. Sus miembros indicaron que no viajaron por Valle de San Juan, porque allí la vía esta peor.

Lo que más preocupa a los lugareños es que no estarían viendo celeridad en las obras, pues opinan que para ser un problema tan grave, se necesitaría más obreros.

“Hasta el momento no han dado un trabajo especial a ese puente, sino únicamente tres o cuatro empleados que vemos ahí. Está perjudicada la gente de Playarrica, ‘Ronces’ y todas la veredas del sector”, dijo Deo Vanegas, conductor.

Otra de las opiniones entregadas es la de Roberto Lebuena, quien indicó que aunque se tiene la alternativa del transbordo, la desventaja es que no hay vehículos del otro lado del puente, lo que genera que los pasajeros esperen hasta tres horas para que los recojan.

Y agregó que la lluvia es otro factor que juega en contra, pues a pesar de que adecuó con piedras un tramo del Chilí, la fuerza del agua las arrastró.

Heriberto Zamora, propietario de un jeep y procedente del corregimiento Santa Elena, en Roncesvalles, contó que cada semana se enfrenta al mismo problema, lo que genera incremento en el cobro de su servicio por transporte de víveres.

“Hubo dos meses de verano, en que nos debieron haber arreglado este paso, pero resulta que en los meses de verano tenían dos o tres obreros trabajando y qué pueden hacer (esta cantidad) en una obra de estas.

“Ahora que entró el invierno trajeron más”, aseguró Zamora.

Avances iría en un 40 por ciento

Recientemente el secretario de Infraestructura del Tolima, Andrés Hurtado, habló sobre el trabajo que se adelanta en el puente Hatoviejo, según su reporte el porcentaje de ejecución va en un 40 por ciento.

“Hemos fundido alrededor de siete pilotes, de los que requiere el puente para la construcción del nuevo estribo y las nuevas aletas, así como el reforzamiento de la estructura con un pórtico en la margen izquierda.

“Iniciaremos una vez tengamos toda la parte estructural del puente ya construida, con la protección de la margen del río Chilí y esperemos entregar las obras en aproximadamente 30 ó 40 días”, explicó el funcionario.

Añadió que en la zona hay más de 12 obreros trabajando.