El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible negó la solicitud de sustracción temporal de un área de la Reserva Forestal Central en la jurisdicción de Cajamarca a la empresa Anglogold Ashanti Colombia, petición que hace parte del trámite del desarrollo del proyecto de exploración avanzada denominada Colosa Stea.

Esta negación se hizo sobre una solicitud que radicó la multinacional el 28 de abril de 2015, inicialmente sobre 169,33 hectáreas de la Reserva Forestal.

No obstante, la cifra se redujo el 23 de diciembre de ese mismo año a 29,62 hectáreas.

Lo que se buscaba era hacer un cambio temporal del uso del suelo “para desarrollar actividades relacionadas con la red de movilidad, caminos y carreteables, plataformas de exploración y facilidades de operación”, se explica en la resolución 1087 del Ministerio.

Una vez se evaluó la solicitud, al igual que las opiniones de diferentes entidades ambientales, entre ellas la de Cortolima, el 9 de junio de 2017, a través de la resolución 1087, Minambiente explicó las consecuencias que se generarían si se decidiera cambiar el uso del suelo de la Reserva Forestal Central establecida por la Ley Segunda de 1959.

Entre los argumentos expuestos, está por ejemplo, que el área de influencia del proyecto es “particularmente relevante para el caso de los remanentes de bosque altoandino” y de llegarse a generar una eventual fase de exploración, se generaría modificación de las estructuras boscosas presentes en el complejo de las microcuencas de la zona, lo que generaría a su vez efectos como pérdida de la masa boscosa en los afluentes de alta montaña, disminución de cobertura vegetal y una fuerte erosión y pérdida de suelo parcial o completa.

A lo que se suma, poner en riesgo el hábitat de un “número considerable de especies con altos requerimientos ecológicos y que por la misma razón se podría ver gravemente afectada”, se precisa en la resolución.

Otro de los factores que se resaltan es que de adelantarse el proyecto, “habría una inminente pérdida de los ecosistemas (...) las cuales involucran ecosistemas importantes como el páramo”.

Una vez se analizaron a fondo las condiciones del uso del terreno que se pedía cambiar, Minambiente, optó por negar la solicitud, sin embargo, en el artículo cinco de la resolución, se precisa que contra dicho acto administrativo procede el recurso de reposición.

Se recibe como un respaldo al ‘No’

Los ambientalistas de Cajamarca celebraron la decisión, pues consideran que es una validación del ‘No’ que pronunciaron los cajamarcunos por medio de las urnas; “la Dirección de Bosques de una manera técnica le ha dado la razón a las comunidades que votaron el pasado 26 de marzo”, expresó Róbinson Mejía, integrante del Comité Ambiental y Campesino de Cajamarca y Anaime.

Agregó, que existen otras dos solicitudes por lo que se esperaría que también sean negadas, al igual, que se proceda a derogar los otros dos permisos de sustracción que tiene actualmente la compañía. “Cajamarca tiene una categoría de conservación importante bajo la Reserva Forestal Central, por lo que es (necesario) tener ese permiso especial para poder desarrollar una actividad de exploración”, preciso Mejía.