Asimismo, lo califican como un “traidor a los más genuinos intereses de la comunidad universitaria” por unas supuestas declaraciones en las que expuso la urgencia de aplicar medidas de reestructuración del personal administrativo.

En cinco puntos, se exponen las inconformidades que tienen los sindicatos con el profesor y líder sindical, además de cuestionarle el apoyo que habría entregado Martínez Rivillas al estudio técnico de la Univalle, le atribuyen promover “la política barretista” que va en concepto de los sindicatos orientada a la eliminación de cargos.

Asimismo, critican su esencia “antidemocrática y se asume como perseguidor y acosador de los intereses de los trabajadores universitarios”, dice el comunicado.

Se concluye el listado argumentando que el docente Martínez promueve “la situación de incertidumbre, aprovechando el oportunismo para beneficiar incuestionables intereses mediante una falsa reestructuración”.

Dificultades en la ‘nueva historia’

También se conoció el comunicado de la Asociación Sindical de Docentes de la UT, Asdut, en el documento hacen un recuento de los diferentes hechos que marcan la cotidianidad del alma máter negativamente.

Entre los cuestionamientos está el no pago oportuno a los docentes de cátedra, asimismo, se habla de una posible sanción por parte de la Contraloría Departamental tras no entregar a tiempo un informe de contratación de la vigencia anterior.

Del mismo modo, se pide una participación más democrática para que entre todos se “pueda construir una universidad mejor para la región”.

Finalmente, hacia las 5 de la tarde de ayer en un breve comunicado de la Dirección Universitaria, se manifestó que hoy se haría efectivo lo que se le adeuda a los catedráticos, del mismo, modo se reiteró que el atraso se originó por la crisis por la que atraviesa la institución.