Sin resolverse el ‘enredo’ de la Maestría en Educación de la UT

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
La Maestría que comenzó en 2014, apoyada por la Gobernación, hoy tiene en vilo a cerca de 250 estudiantes, pues se cuestiona si hay validez jurídica y académica en la homologación de diplomados.

Los convenios interadministrativos firmados entre la Universidad del Tolima y la Gobernación entre 2014 y 2016, recientemente generaron fuertes críticas, porque se considera que dos diplomados creados para homologar semestres de la Maestría en Educación, les falta sustento jurídico y académico.

Asimismo, se duda si la calidad educativa planteada para cumplir el objetivo de los convenios que otorgaron becas a 253 docentes y directivos docentes del Departamento, se iguala a la de la educación formal.

EL NUEVO DÍA expuso este situación el pasado 27 de agosto, época en la que el secretario de Educación del Departamento, Jairo Cardona, explicó que la creación de los diplomados se hizo para “descentralizar”, los cursos que conforman el plan de estudios del programa, pues era una dificultad que los estudiantes se desplazaran continuamente hasta Ibagué.

Por su parte, el decano de la Facultad de Educación, Andrés Velázquez, también defendió el modelo empleado y explicó que se optó por la modalidad de diplomados para no ir en contravía del Ministerio de Educación, teniendo en cuenta que el registro solo cubre Ibagué.

En cuanto a las críticas dirigidas a que el programa tiene un bajo nivel académico, el decano manifestó que esta oferta tiene la misma intensidad horaria y calidad que la maestría.

 

¿Qué pasará con el cuarto semestre?

Pasados tres semestres, la preocupación de los docente es cuándo se dará inicio al cuarto, teniendo en cuenta que aún no se ha firmado el convenio entre Gobierno departamental y UT.

El rector Ómar Mejía dijo que es una dificultad que conoció hace unas semanas y que “no sabíamos lo que estaba pasando, porque son unos convenios que se firmaron con la administración anterior”, asimismo, que confiaba en que se estuviera ejecutando adecuadamente.

Pero, tras el artículo de EL NUEVO DÍA, se dio inicio a una revisión por parte de la Vicerrectoría Académica y del director de la Maestría en Educación de los convenios.

Sin embargo, llama la atención que aunque el rector dijo que desconocía las presuntas irregularidades, existe una carta que le fue dirigida el 15 de agosto, documento en el que se denunció las supuestas fallas del proceso.

“Hicimos un compromiso con la representante de los estudiantes, en el sentido en que en este mismo mes nosotros ya tendríamos que tener un panorama claro de lo que estaba pasando, no podíamos tomar decisiones, esta administración no tenía claridad”, precisó Mejía.

Tras las indagaciones adoptadas tanto por la Facultad como la Dirección de la Maestría, se espera que mañana viernes se desarrolle una sesión del Consejo Académico.

“Vamos a escuchar al Decano, al Director de la maestría, a profesores de la Facultad de Ciencias de la Educación y con todos esos argumentos, más la documentación que nosotros tengamos, (se puede) adoptar una postura al respecto”, comentó Mejía.

En cuanto al tiempo que llevará conocer las decisiones que se adoptarán sobre el tema, el rector manifestó que trabajarán para que antes de que termine septiembre se tenga un panorama claro de la Maestría en Educación, “y si hay que solucionar (algo) por el lado académico, llevaremos las propuestas al Consejo Académico que es el que debe adoptar esas decisiones para que solucione y ya lo jurídico debe de ir de la mano con lo académico, que es lo principal”, concluyó el rector.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

Comentarios