Un reto ambiental en el Tolima: proteger 33 mil hectáreas del bosque de Galilea

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Los habitantes de seis veredas del oriente del Departamento, se siguen moviendo alrededor del Bosque de Galilea, por lo que buscan que finalmente se dé la medida de protección que necesita esta reserva natural.

Líderes campesinos, presidentes de junta de acción comunal y habitantes de Dolores, Cunday, Villarrica, Prado, Icononzo y Purificación, participaron en una mesa ciudadana ambiental convocada por Cortolima, jornada que tuvo como objetivo ser el punto de partida, para lograr que el bosque de Galilea sea declarado Reserva Forestal Protectora.

Aunque se tiene claro que es un proceso que puede tardar hasta dos años, los habitantes tienen la esperanza de que esta propuesta, finalmente se materialice y no quede en un simple impulso del momento.

Una de las primeras tareas adelantadas por Cortolima, fue reunir la información que tenían la Universidad del Tolima, el Igac, la Fundación AMÉ y el Ministerio de Ambiente, de este trabajo surgieron datos nuevos como que esta franja boscosa está conformada por 33 mil hectáreas y no 22 mil.

Del mismo modo, que es un ecosistema clave para la cuenca del río Magdalena y la represa de Prado, “el corredor biológico del bosque de Galilea es supremamente importante para todo el corredor del páramo de Sumapaz, el cual es el más grande del mundo. Si le quitamos (una parte) a esa área, puede sufrir efectos importantes o viceversa”, explicó el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso.

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En cuanto a la riqueza hídrica, se estableció que Galilea alberga en su interior los ríos Negro, Sumapaz, Mundo Nuevo, Cabrera, Prado, Chipas, Cunday, Cuindecito, Vichia, Cuindeblanco, Cuindenegro y Altamizal.

Y que tiene varios bosques primarios sin intervenir, 576 especies en flora, 15 en peces, 28 en anfibios, 16 de reptiles y 45 en aves.

No obstante, esta información preliminar servirá de base para un estudio que empieza Cortolima en convenio con la Universidad del Tolima, “vamos a reiniciar el proceso para lograr la declaratoria en una categoría de conservación de las 33 mil hectáreas del bosque, trabajo que se va a hacer en coordinación con la participación ciudadana de aquellos actores ambientales y sociales que están dentro del área y fuera de ella”, precisó Cardoso.

 

¿Galilea tiene dueños?

Otro de los temas abordados en la jornada es la necesidad de definir en qué situación se encuentran aquellos predios que fueron adquiridos por particulares bajo la figura de exoneraciones tributarias a partir de el 2008.

“La Corporación está solicitando de parte de la Fiscalía y Contraloría General (que) se defina la situación de aquellos predios que fueron adquiridos por varios particulares y empresas multinacionales y que ahora vienen siendo administradas por una fundación”, explicó el directivo.

A lo que hace referencia Cardoso es que empresas como Hyundai Colombia Automotriz S.A., Sigra S.A., E-Bussiness Distribution Colombia S.A., Ladrillera Ovindoli S.A., Motorysa, G y J Ramírez S.A, entre otras, suman tres mil hectáreas que fueron adquiridas para beneficiarse del estatuto tributario, algunas de ellas fueron entregadas a la Universidad del Tolima y otras a la Fundación AMÉ.

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Sobre este tema, el alcalde de Villarrica, Arley Beltrán, expresó que Galilea es prioridad en su comunidad y llamó la atención a la Fundación AMÉ de por qué no hizo presencia en época de violencia para apoyar a los colonos de la zona.

Asimismo, se dirigió al representante de AMÉ expresando “por qué no dijo que se está beneficiando y que se está vendiendo el metro cuadrado de biomasa a todas esas empresas que representa, quién se va a beneficiar realmente, la comunidad o ellos”, dijo Beltrán.

Y agregó que ahora que no hay presencia de las Farc en la zona, las multinacionales “se han venido apoderando y el oportunismo ha hecho que lleguen a lucrarse, fundaciones como AMÉ que ahora aparece cobrando metro cuadrado de biomasa a $10 mil.

“Cuando la Farc operaba por ese sector prácticamente no entraban sino ellos, ayudaban a cuidar el bosque”, precisó el mandatario de Villarrica y añadió que la Fundación solo pagaría $900 anules en impuestos.

Entre las iniciativas que propone Beltrán para tener recursos que permitan avanzar en la protección del bosque, es crear un rubro dentro del presupuesto municipal.

 

¿Por qué se necesita una declaratoria?

Los alcaldes de Dolores, Gelman Betancourt y de Villarrica, Arley Beltrán, lideran esta propuesta de protección y ven en la mesa ciudadana la materialización de la misma. 

Betancourt agregó que está en diálogo con los mandatarios de Prado y Purificación para unir esfuerzos.

“Buscamos que todos tomen interés, ya que la represa de Prado, los ríos y la región están amenazadas, sino preservamos este ecosistema tan importante, llegamos al punto que queríamos, ahora necesitamos el apoyo de las entidades del Estado para que se declare reserva forestal”, dijo el burgomaestre.

Y precisamente se dio a conocer que entre las posibles amenazas que tiene Galilea, está que el bosque se traslapa con dos bloques petroleros que serían de Ecopetrol S.A. y Petrobras International Braspetro B.V., situación “que se constituye en una amenaza y riesgo al proceso de declaratoria que ellos iniciaron”, dijo el director de Cortolima.

Y aprovechó la presencia del senador Guillermo Santos y el delegado del Ministerio de Ambiente para expresar “pedimos el apoyo de la bancada parlamentaria y del Gobierno nacional para decirles por favor no tramiten absolutamente nada, hasta que nosotros con la comunidad tengamos específicamente la propuesta de declaratoria de área protegida en beneficio de los intereses del 40 por ciento de la población del Tolima”.

Sobre este llamado el delegado del Ministerio de Ambiente, Jairton Diez Díaz, manifestó que esta cartera a través de la Dirección de Bosques hará el acompañamiento respectivo y que teniendo en cuenta que la Universidad del Tolima habla de 33 mil hectáreas, la propuesta se hará sobre esta cifra.

“Una vez se declare esta área, viene un plan de manejo que el Ministerio debe adoptar mediante resolución y es ahí donde se da el proceso de zonificación y los instrumentos de implementación para conservación del área”, precisó Diez Díaz.

 

AMÉ operador de territorio

El representante de la fundación AMÉ, Rafael Vargas, indicó que actualmente operan cinco mil hectáreas y que esperan a futuro sumar siete mil más. Igualmente, Vargas manifestó que la entidad será un puente entre los propietarios de algunos predios del bosque y la mesa de trabajo que conformará Cortolima y la Universidad del Tolima, “nos declaramos como colaboradores estratégicos, vamos a coparticipar y suministrar la información que tengamos”, comentó el docente Vargas.

Entre la información que se cruzaría está quiénes son los propietarios que representa, desde cuándo lo son y hacia a dónde le apuntan.

Aclaró que la fundación se formalizó desde enero de 2016, razón por la cual no hizo presencia anteriormente.

En cuanto al cuestionamiento del alcalde de Villarrica, Vargas explicó que la venta de unidades ambientales fue una propuesta que se descartó y que se hizo en su momento, para obtener recursos que permitieran suplir gastos administrativos de AMÉ, “fue una posibilidad para que muchas personas participaran, tuvieran una unidad, pero no era con el fin de hacernos ricos, porque con eso nadie se va a lucrar”, precisó el representante.

Como ya no se realizará la venta de unidades de conservación, se está trabajando en la construcción de un portafolio verde con el Ministerio de Ambiente.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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