La Colonia en Villarrica busca reparar cicatrices

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
En 1950 La Colonia, vereda de Villarrica, se conoció como la cuna de las primeras guerrillas liberales, a mediados de 2016 este lugar sonó porque fue considerado para ser una de las Zonas Veredales de Transición y Normalización de las Farc.

En 2017, La Colonia con 35 habitantes busca emerger de las cenizas y recuperarse de los golpes que dejó el conflicto armado.

El alcalde de Villarrica, Arley Beltrán, contó que uno de esos primeros pasos fue restaurar un carreteable que une su población con Cundinamarca, hecho que fue posible gracias al mejoramiento del orden público.

Beltrán agregó que en esta iniciativa se tuvo el apoyo “de la Gobernación de Cundinamarca, de Cabrera en convenio con la Administración de Villarrica, (con la cual) se hizo una intervención a la vía que desde estos municipios nos comunica”, comentó el mandatario.

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Dicha inversión demuestra a su vez las buenas relaciones entre el alcalde Beltrán y el mandatario de Cundinamarca, Jorge Rey, que “en este momento han sido de vital importancia en el proyecto que tiene (ese departamento) de abastecimiento y mejoramiento de los mercados, algo fundamental para que le dieran respaldo a nuestro municipio”, agregó Beltrán.

 

¿Cómo cambiar las cicatrices de la guerra?

Teniendo en cuenta que Villarrica fue catalogado uno de los municipios que necesita mayor inversión y desarrollo, entre las iniciativas que surgen ahora está buscar el aval de la Administración seccional para adelantar un Plan Fachada.

Con esta propuesta se buscará mejorar las viviendas y restaurar lo que queda del hospital y la iglesia, para convertir La Colonia en destino turístico.

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También se trabajará por activar el Instituto Técnico Agrícola Luis Bustamante, que hizo parte de los colegios de desarrollo educativo de la región entre 1970 y 1990, según el Alcalde, el propósito es instalar un centro técnico para los campesinos.

Credito
EL NUEVO DÍA

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