Pues a pesar de que en ese momento se ordenó adelantar de “carácter urgente” reparaciones locativas, nueve meses después solo se tiene un proyecto en el papel.

La preocupación surge porque más de 200 niños regresaron a las aulas con las mismas dificultades, techos deteriorados y a punto de caerse, paredes agrietadas, columnas debilitadas, entre otros daños.

Para Jessica Cifuentes, representante de padres ante el Consejo directivo del colegio, la vía de hecho se adoptó porque a pesar de que se cuenta con un fallo a favor emitido por el juzgado Primero de Familia de Ibagué, un acción de desacato y una sentencia que exige el cumplimiento del fallo, la inversión no llega.

“Como padres de familia nos reunimos con el Alcalde (Yoanny Vivas) el 28 de diciembre con el fin de buscar solución, quedamos en que íbamos hacer una reunión con la Secretaría de Educación para hablar en el mismo idioma y la secretaría hasta ahora se está manifestando, pero por esta actividad (protesta)”, comentó Cifuentes.

Sin acuerdos concretos

Ayer al mediodía, la situación del colegio fue discutida por el jefe de la cartera de Educación, Jairo Cardona; el alcalde de Rovira, Yoanny Vivas; la personera municipal, Ana María Enciso, y dos delegados de los padres de familia.

Según Cifuentes, una de las medidas provisionales es instalar una malla al interior de la infraestructura para separar la zona más deteriorada y reagrupar a los niños en los salones menos deteriorados; igualmente, se deberá reformular el proyecto, pues el que se tiene tendría un costo de $3.500 millones, recurso con el que no se cuenta.

“Quedamos en que la Alcaldía se iba a encargar de hacer una nueva propuesta (que consistiera) no en adecuación, sino en la construcción del mismo espacio”, comentó la madre de familia.

Agregó que estas conclusiones le dejan un sinsabor porque por ahora los estudiantes que cursan del grado transición a quinto de primaria, estarán distribuidos en cinco salones y un pequeño espacio deportivo.

Regreso a clases

De otra parte, en lo que respecta al proceso de matrícula a nivel departamental, el secretario de Educación comentó que hasta el 19 de enero se tenía un registro de 126 mil 884 estudiantes, cifra que representa el 81% del total de estudiantes esperado, lo que significa que faltarían 29 mil 652 menores por registrarse.

Ante esta cifra, se deberá esperar a que se cierren las matrículas para saber cuál es la necesidad real de docentes en las poblaciones.

Sobre este punto, Álvaro Vargas, fiscal del sindicato de maestros, Sutet - Simatol, invitó a los padres ayudar a cumplir con la meta propuesta, pues de no cumplirse quedarían subutilizados cientos de maestros, a lo que se le agrega perder recursos del Sistema General de Participaciones.