El secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo del Departamento, Carlos Quiroga, explicó que hasta la fecha 17 municipios reportaron emergencias por conflagraciones.

“En 31 eventos se han registrado dos mil 132 hectáreas consumidas por el fuego. En Melgar, en cinco incendios se incineraron 874 hectáreas”.

En dicha población del oriente, las veredas afectadas fueron Ceboruco y la Cajita, del mismo modo, el sector conocido como Heliópolis. “Mientras que en Ibagué y Rovira, 700 hectáreas se consumieron”, precisó el funcionario.

En gran porcentaje se perdió zonas boscosas, al igual que, de maleza, pastos y rastrojos. Otros municipios que también reportaron emergencias por incendios forestales fueron Carmen de Apicalá, Natagaima y Purificación.

Sin aprender la lección

Durante los últimos años, el departamento se ha visto expuesto a la incineración de cientos de hectáreas vegetales, igualmente, diferentes especies de fauna quedaron a la deriva tras la destrucción de su hábitat.

Teniendo en cuenta el desequilibrio ambiental que genera cada hecho, la recomendación que hacen las autoridades ambientales es evitar totalmente las quemas controladas, no obstante, a pesar de la advertencia y de que es una práctica prohibida por completo, sigue siendo el origen de las emergencias.

“La mayoría de las causas han sido por temas agrícolas, en donde la gente inicia fuego supuestamente controlado, pero se ha salido de control, acompañado de los fuertes vientos, han afectado todas estas hectáreas”, agregó Quiroga.

Variabilidad climática

El jefe de la cartera ambiental indicó que el Tolima se mantiene en alerta naranja para atender las emergencias derivadas por más lluvias, sin embargo, está preparado para periodos de invierno y recordó que ante cualquier emergencia las personas se pueden comunicar al número 313 2934649.