El 70 por ciento de los municipios del Tolima son susceptibles al desabastecimiento de agua, según el reporte de avance del Estudio Nacional del Agua, ENA 2018, presentado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam.

El jefe de la cartera de Ambiente, Ricardo Lozano, explicó que desafortunadamente se sigue teniendo pérdida hídrica en la mayoría de las cuencas del país, pues en los últimos años se pasó de tener 329 con problemas de disminuciones, a 391.

El ENA expone que la sequía de 2016 es considerada, hasta ahora, como la más importante desde comienzo de siglo, afectando especialmente a regiones como Caquetá, Cauca, Huila, Tolima, Norte de Santander, Boyacá, Cundinamarca y Valle del Cauca.

Asimismo, que el acceso al agua en las cuencas abastecedoras empieza a ser limitado “bien sea por déficit en la oferta natural, reducción de la precipitación o insuficiencia en la infraestructura de abastecimiento”, precisa el informe.

En total son 33 municipios del departamento que están en riesgo de que disminuya su oferta hídrica, entre ellos, están los de mayor número de habitantes como son Ibagué, Espinal, Mariquita, Honda, Melgar, Guamo, Chaparral y Ortega.

También, Ataco, Coyaima, Natagaima, Villarrica, Rovira, Valle de San Juan, Cajamarca, Piedras, Alvarado, Venadillo, Ambalema y Dolores.

Se desvanece el glaciar Santa Isabel

Otra de las grandes preocupaciones que deja el informe es la reducción de la masa glacial en el país, pues según el ENA, el fenómeno de ‘El Niño’ registrado entre 2015 y 2016, ocasionó un gran daño en los nevados, para el caso del glaciar Santa Isabel ubicado en el Parque de Los Nevados entre el Tolima y Caldas, específicamente en el “sector Conejeras, perdió aproximadamente el 33% de su volumen y el espesor del hielo disminuyó 14 metros”.

Esta acelerada pérdida de la masa, plantea que si las condiciones climáticas no mejoran, el glaciar Santa Isabel estaría por desaparecer, pues cuenta con una esperanza de vida menor a 10 años.

“Desafortunadamente, entre los años 2014 y 2016 ese fenómeno que tuvimos de sequía, hizo que desapareciera el 33 por ciento el casquete glacial del nevado, es decir, en casi dos años perdimos el 30 por ciento del glacial.

“Por su puesto, esa situación qué es lo que está mostrando, que los eventos de cambio climático se siguen manifestando en Colombia de manera muy fuerte”, precisó el Ministro.

Ante el pronóstico, una de las alternativas que queda para evitar la desaparición del glaciar es el Conpes de Variabilidad Climática

“Pero ahí lo que nos queda es restaurar la cuenca alta, cuidar el páramo, la subzona que está debajo después del glaciar, para que la oferta hídrica no se siga desapareciendo.

“La restauración, recuperación de las cuencas y frenar la deforestación en las áreas de los nevados sobre todo del Eje Cafetero y el Tolima, es en lo que tenemos que invertir”, puntualizó.