Municipios del sur del Tolima empiezan a transformarse en el marco del posconflicto

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
El empoderamiento de las comunidades y el apoyo de propuestas enfocadas al cumplimiento de los acuerdos de paz, son algunos de los resultados a hoy.

Durante los últimos dos años la dinámica social y económica de Planadas, Rioblanco, Ataco y Chaparral se ha transformado positivamente, muestra de ello, es el trabajo adelantado por las comunidades con el apoyo del Gobierno nacional, la comunidad internacional y el sector privado.

Pdet con respaldo internacional

Por medio del Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Posconflicto, el Tolima logró acceder a recursos para adelantar proyectos encaminados a la estabilización del posconflicto, la construcción de confianza entre la población afectada y la implementación temprana de los acuerdos de paz.

La coordinadora regional del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial, Pdet, para el Sur del Tolima, Carolina Vásquez, explicó que son nueve iniciativas, las cuales contarán con un apoyo económico de un millón de dólares, es decir que a cada una le corresponde un valor cercano a los 100 mil dólares.

Son 25 organizaciones involucradas en una idea que “busca generar capacidades en las organizaciones de la sociedad civil para la reconciliación, convivencia y paz en el marco del Pdet Sur del Tolima”, dijo Vásquez.

De otra parte, María Jimena Figueroa Olaya, de la comunidad pijao Matora de Maito de Chaparral, contó que a través de la Red de Mujeres Chaparralunas por la Paz participó en un proyecto que tiene como propósito “fortalecer las capacidades del pueblo indígena Nasa y Pijao, el cual va dirigido a consolidar las capacidades de gobierno propio, la autonomía, la autodeterminación y también a fortalecer la ley propia”.

Agregó que desde la red de mujeres están comprometidas en hacer seguimiento a la implementación del acuerdo de paz, al igual que, a buscar el empoderamiento de las mujeres y brindarles el conocimiento sobre las instancias de participación que se han creado.

Otras propuestas son la acción integral con mujeres y jóvenes indígenas para la reconciliación y la paz; la transferencia del conocimiento en café para el refuerzo del programa de reintegración de 30 miembros de las Farc y la prevención del reclutamiento de niños y jóvenes en Planadas; comunicación para la paz y nuevas tecnologías, entre otras.

Finalmente, para la coordinadora del Pdet Sur del Tolima, el aporte de países como Alemania, Canadá, España, Emiratos Árabes Unidos e Irlanda, es visto como el reconocimiento al proceso que se adelanta en las regiones y sus resultados, “prueba de ello, es la creación del Fondo Multidonante de esta convocatoria, en la cual se desarrollan 16 iniciativas en tres regiones Pdet”.

Unión comunitaria

En Planadas a través del Programa de Gobernabilidad Regional de Usaid, se constituyó una Asociación Pública Comunitaria, ACP, mediante el cual se construyeron 25 obras de drenaje en vías terciarias de esta población.

Farid Zardibia, asesor de Vías Terciarias del Programa, contó que el proyecto tuvo un costo mayor a los $200 millones, de esta cifra Usaid aportó 50 mil dólares en materiales, la Alcaldía puso a disposición la maquinaria y la comunidad la mano de obra.

Entre los sectores beneficiadas están Primavera, El Dorado, Rubí Montalvo, Bilbao y La Loma, “fueron 25 alcantarillas repartidas por seis vías terciarias de Planadas, que es uno de los problemas más grandes.

“Tiene 500 kilómetros de red terciaria, pero no cuenta con los recursos necesarios para atenderlos. Con este apoyo estamos logrando el mejoramiento vial para que puedan salir los productos y los niños vayan a estudiar”.

Una vez culminado el trabajo, se constituyó una empresa de base comunitaria con 46 socios para que se encargue del mantenimiento vial. En dicha estrategia participan 35 juntas de Acción Comunal, nueve organizaciones productivas en su mayoría de café, una cooperativa de transporte y la Alcaldía.

“A esta empresa Usaid le acaba de aprobar una donación por 250 mil dólares, como capital semilla, incluye maquinaria, la contratación de personal por un año y el pago de servicios públicos”, dijo Zardibia.

Agregó que el programa de Goberanibilidad Regional está también en Ataco, Rioblanco y Chaparral.

A la par del tema vial, se apoya a las alcaldías en gestión pública, para que sean más eficiente, transparentes y se puedan llevar mayores servicios a la ciudadanía.

Participación ciudadana

De otra parte, Fondo Chile a través de las ONG Surmaule y el Centro de Formación para la Paz, está financiando desde hace un año el proyecto Territorio y Acción Colectiva para la Construcción de Convivencia y Paz en Colombia.

Recientemente, socializaron un diagnóstico socio territorial hecho en la comuna Dos de Chaparral, 12 barrios de Planadas y en la comuna Dos de Ibagué.

Jénnifer Gualteros Pastrana, coordinadora en Colombia, indicó que se cuenta con varios logros, entre ellos, la identificación de comunidades empoderadas que conocen sus habilidades comunicativas y sociales, asimismo, distinguen sus problemáticas territoriales, por lo que plantean las posibles soluciones.

Dicha información, quedó “consignada en un libro que hemos brindado a las autoridades de los tres municipios. Esto será material guía, una ruta a seguir con las autoridades”, precisó.

Ahora, el paso siguiente es establecer una articulación entre los habitantes y la autoridad local, “con el fin de ejecutar los planes de acción y sus actividades a corto, mediano y largo plazo”.

Ante los aciertos del trabajo, hoy se cuenta con el interés de los mandatarios de Ibagué, Chaparral, Planadas, al igual que, con el del Gobierno departamental, para vincularse en la ejecución de los planes de acción.

Gualteros Pastrana, añadió que otro punto a favor que se evidenció, es la posibilidad de “trabajar una nueva metodología de relacionamiento entre comunidad y autoridad, basada en la construcción de diálogo y respeto, no desde la discusión, el enojo o el desacuerdo, sino desde una actitud propositiva”.

Agentes de Cambio

Unos 27 líderes comunitarios, docentes y directivos docentes de Herrera, corregimiento de Rioblanco, se graduaron como agentes de cambio en ‘Habilidades para la Paz’, iniciativa del programa Energía para la Paz del Grupo Energía Bogotá.

Durante el proceso, estas personas demostraron sus capacidades para la reconstrucción de tejido social y fortalecimiento de entornos propicios para fomentar la paz.

“Con los proyectos de Valor Compartido, en especial los desarrollados a través de nuestro programa, buscamos generar un impacto positivo y transformador en todos los territorios en los que operamos”, señaló Astrid Álvarez, presidente del Grupo Energía Bogotá.

Entre las actividades desarrolladas están Mujeres bordando paz y no violencia; Escuela deportiva para el liderazgo de niñas, niños y jóvenes; y en educación Aprendiendo y jugando.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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