Proyecto Hidrototare no recibió el respaldo de la Procuraduría Ambiental

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
La falta de estudios en temas relacionados con la dinámica actual del río Totare generó bastantes interrogantes al Ministerio Público, por lo que le pidió a Cortolima no entregar la licencia ambiental que necesita la empresa.

Durante seis horas en audiencia pública se debatió el proyecto Hidrototare, espacio en el que ambientalistas y comunidad de Venadillo, Anzoátegui, Alvarado, Piedras, Santa Isabel e Ibagué, argumentaron porqué Cortolima no debe entregarle la licencia ambiental a la Sociedad Hidrogenaradora Pijao S.A.S., para instalar una pequeña hidroeléctrica sobre el río Totare.

Los grandes ausentes del día fueron los alcaldes de Ibagué, Anzoátegui, Venadillo y Alvarado, este último se excusó porque estaba citado a una audiencia judicial a la misma hora.

La jornada que se adelantó a varios kilómetros de distancia del área de influencia directa, en el barrio El Salado de Ibagué, comenzó con la prohibición del ingreso de pancartas y carteles alusivos al proyecto, decisión que fue adoptada en un consejo de seguridad, pero no se socializó oportunamente con los asistentes.

 

La realidad no es como se promueve

El Comité Ambiental en Defensa de la Vida expuso la experiencia que se tiene en la hidroeléctrica de Amoyá en el sur del Tolima, zona en la que al parecer hay 16 veredas de Chaparral que tienen problemáticas por la escasez de agua.

José Eduardo Jiménez, vocero de la organización explicó que al captar el agua en túneles para generar energía, el caudal ecológico disminuye “y eso ocasiona sequías en las quebradas que se alimentan de ese tipo de flujos”.

Otra situación que se evidenciaría en el sur es que a pesar de que se genera energía eléctrica, hay veredas que no cuentan con el servicio.

“Un mito de este tipo de proyectos es que la energía va a suministrarse a las comunidades, lo cual no es cierto, este tipo de proyectos como se mueve en la bolsa internacional, la energía la compran los grandes proyectos mineros”, expuso el ambientalista.

“Desde el Comité Ambiental, la Red de Comités Ambientales del Tolima y la Corporación S.O.S Ambiental, le solicitamos a Cortolima que le niegue la licencia ambiental para este proyecto”.

 

Haciendo memoria

Otro de los ponentes recordó que en 2008 el Gobierno departamental emitió una declaratoria de emergencia por remoción en masa entre Buenos Aires y Santa Bárbara, veredas de influencia del proyecto.

Estas “ya estaban recogidas en el Esquema de Ordenamiento Territorial de Anzoátegui, eso quiere decir que es un área de amenaza alta por inundación y además está (catalogada) como área especial ambiental.

“Es una (zona) de producción económica agropecuaria, en donde el uso del suelo prohibe las actividades de tipo industrial en el EOT vigente en Anzoátegui”, precisó Alejandro Zuluaga, habitante de dicho municipio.

Y agregó que según el plan de ordenamiento del río Totare, la zona de interés para la instalación de la hidroeléctrica es de protección.

Y la subzona de uso y manejo tiene una calificación de área de amenaza natural por movimientos en masa o inundaciones.

Este argumento fue reforzado en la exposición de Katerine Ariza, vocera del Comité Ambiental de Venadillo, quien dijo que según documentos expedidos por Venadillo, Anzoátegui y Alvarado, se informa sobre la prevención de desastres en la zona de influencia del proyecto.

A lo que se suma que Cortolima declaró el área, en varias ocasiones, como estratégica.

“Es decir, que esta zona por orden del Concejo (de Venadillo) está prohibida para esta clase de proyectos.

“No solo es el río Totare de lo que estamos hablando, sino de una microcuenca, hay una cuenca menor que nos preocupa”, expuso Ariza.

La ambientalista además leyó los posibles impactos que generaría el proyecto según el estudio entregado por la Hidrogeneradora. Entre ellas está la “alteración de las propiedades físicas y químicas del suelo, impacto que puede presentarse en las áreas próximas de las construcciones en donde se prevé que habrá movimiento de tierras para la adecuación de la estructura energética”.

Del mismo modo, cambio del uso y la dinamización del suelo, y alteración en el microclima de la cuenca del río, contaminación auditiva y en la calidad del aire, al igual que, pérdida de nutrientes en el agua y el riesgo de entrada “de materiales fecales a los cuerpos hídricos”, preció la ponente.

 

No entregar licencia

Por su parte el procurador Judicial, Ambiental y Agrario, Daniel Rubio, solicitó a Cortolima “despachar desfavorablemente la solicitud de licencia ambiental”, basado en que el estudio de impacto ambiental entregado por la empresa carece de una caracterización hidrogeológica subterránea del área de influencia directa.

Añadió que la cuenca mayor del río Totare posee un índice de escasez alto, lo que indica más demanda de agua que oferta.

Entre los documentos entregados por la empresa, no se encontró alguno que mostrara una modelación hidrodinámica, morfológica y de la dinámica sedimentológica del Totare, específicamente, en el tramo de intervención y de sus inmediaciones.

“No se evidencian los soportes necesarios para determinar con exactitud los impactos de la PCH Hidrototare sobre el río en dichas materias”.

Este faltante no permitiría prever acciones necesarias para impedir o mitigar los impactos derivados del proyecto sobre el afluente. El Procurador comentó que la zona no solo es cafetera, pues también hay producción de hortalizas, frutales, entre otros.

Y enfatizó en que hay preguntas que se deben tener en cuenta a la hora de resolver la solicitud, estas serían el impacto a aguas subterráneas y nacederos, conflictos sociales asociados al tema de licenciamiento ambiental, el ordenamiento territorial, al igual, que el ambiental del suelo.

A lo que suma la gestión del riesgo ante la amenaza de remoción de masas e inundaciones en la zona de influencia directa del proyecto.

“Un quinto elemento (sería) la toma de decisiones o la presentación de soportes técnicos científicos en el estudio de impacto ambiental sobre modelaciones corridas a partir de bases de datos que contienen información de 17 años o más”.

 

“No vamos a secar el río”: Hidrogeneradora

A pesar de que el Gerente general de Pijaos S.A.S., Iván Benítez Quintero, estuvo presente, quien expuso el proyecto fue el Gerente técnico Felipe Pérez Cubillos, el cual explicó en primera medida que este tema participan dos empresas. Una es Socolco, la cual tiene experiencia en el desarrollo de implementación de proyectos de energía, entre ellas la de Amoyá. La segunda es Hidrogeneradora Pijao S.A.S, empresa que pertenece a los mismos socios de Socolco y tiene como fin construir el proyecto.

Pérez Cubillos comentó que la generación de energía se hará a filo de agua, “vamos a tomar parte del agua del río (Totare) en la captación, la vamos a transportar a través de un túnel y por medio de una tubería la llevamos a unas máquinas, a unas turbinas, se hace el proceso de generación de energía, y la misma cantidad de agua que se capta es la que se descarga, no vamos a secar el río, este es uno de los mitos”.

Agregó que las condiciones físicas y químicas del líquido se van a mantener y que la cantidad no va a disminuir, de la misma forma, que según estudios adelantados en la zona de interés no existen bocatomas de acueductos o de riego. Este proyecto de cerca de 3,5 kilómetros se ubica entre el límite de Anzoátegui y Venadillo, específicamente en las veredas Santa Bárbara, Buenos Aires, Malabar, Agrado y Buena Vista. Contempla una inversión de $120 mil millones y la generación de 400 empleos directos y mil indirectos.

En cuanto a recursos, según los cálculos de la empresa, el 6% de la venta bruta de energía, que corresponde a mil 700 millones de pesos al año, se distribuirá en un 50% a Cortolima y el restante entre los municipios de influencia. Otro de los datos entregado por la empresa es la construcción de dos carreteras, una de tres kilómetros que va hacia la bocatoma y otra de cinco kilómetros que conduce a la zona de descarga.

Asimismo, que en el trayecto donde se va a construir el túnel está la quebrada San Nicolás, “el resto de fuentes hídricas corresponden a drenajes intermitentes de aguas lluvias, pero igualmente tenemos el censo y vamos a garantizar que se van a mantener”. En cuanto a los niveles del caudal según los estudios adelantados por la empresa tiene un nivel multianual “igual a 10,58 M3/S y a partir de ese caudal debemos garantizar cual es el caudal ecológico necesario para garantizar que no se afecte el río desde la captación hasta la descarga”.

 

Denuncias

En la jornada se denunció ante la Procuraduría que se indague a los alcaldes de Venadillo, Anzoátegui y Alvarado para saber qué han hecho respecto a las presuntas intimidaciones que hizo el gerente Iván Benítez “llamando terroristas a los activistas y líderes que defienden el territorio. “Lamento muchas esas declaraciones además de ser el suegro del Ministro de Vivienda, que se realicen este tipo de acciones por parte de familiares cercanos a personas que están dentro del Gobierno nacional”, dijo Alejandro Zuluaga.

Otra de las críticas hechas, es un supuesto lobby del alcalde de Venadillo, Ílber Beltrán, junto a Iván Benítez, gerente del proyecto ante senadores de la República, cuestionamiento que se hace tras conocerse una foto en donde se ven a Beltrán y Benítez junto a un senador.

Mientras que el exalcalde de Venadillo, Jorge Sierra, denunció que existe un audio en donde se “habla de llevar a la construcción de la hidroelétrica por encima de todo, es competencia de las autoridades hacer el seguimiento. El audio al parecer es de un contratista de Venadillo, que estuvo acá en la audiencia defendiendo el proyecto”.

 

“Debemos dejar ese sentimiento de egoísmo

ambiental”: Cardoso

El director de Cortolima, Jorge E. Cardoso contó que las ponencias serán evaluadas a la hora de definir la conveniencia de entregar la licencia ambiental a la hidroeléctrica. “El objeto de la audiencia era escuchar a las autoridades, actores ambientales y a la comunidad, tanto de la zona de influencia directa como indirecta”.

Cardoso agregó que la licencia cuenta con un estudio amplio, que estableció entre las alternativas la construcción de un túnel de tres kilómetros para “precisamente mitigar los efectos de deslizamientos y remoción en masa”. El directivo explicó que en dos meses se dará a conocer una decisión. En cuanto a la inestabilidad de la zona, comentó que esta es una condición que fue analizada años atrás por lo que se definió que “se podía mitigar algunos riesgos, precisamente haciéndolo de forma subterránea, la parte en donde se pretende montar el proyecto es de alta montaña, en el día de hoy tenemos un concepto técnico en el cual se hacen una serie de recomendaciones, en caso de que se otorgue la licencia, se le dará al solicitante.

En cuanto al ordenamiento territorial y ambiental, el director precisó que se han analizado y recordó que están vencidos por lo que tiene que compasarlo con las normas con los planes de manejo de las cuencas hidrográficas. También, que esta es una actividad industrial “de lo que tenemos ahora, en esa área de influencia directa, que conocemos técnicamente, da un alto componente de viabilidad para que el proyecto se diseñe allí”.

Y en cuanto a la desconfianza que existe en la imparcialidad de Cortolima, Cardoso manifestó que se hará un análisis “tranquilo, sin ninguna clase de presiones”. En cuanto a las críticas de la hidroeléctrica Amoyá, el director dijo que hoy se están viendo diferentes beneficios ambientales y sociales debido a los recursos que genera el sector eléctrico. “Debemos de dejar ese sentimiento de egoísmo ambiental. El Tolima es el segundo departamento con mayor potencial para generar energía con el recurso hídrico”.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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