Pasado un año desde que la Autoridad de Licencias Ambientales, Anla, archivó la solicitud de Telpico Colombia para adelantar el proyecto de perforación exploratoria VSM-3 en Coello, Piedras y Alvarado, la petrolera vuelve a insistir en su propuesta; muestra de ello, es que está avanzando en el levantamiento de cartografía social y en la identificación de suelos.

El director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, explicó que el interés está sobre un bloque petrolero ubicado en el centro del Tolima, el cual tiene influencia en Espinal, Alvarado, Coello y Piedras, siendo estas últimas poblaciones las de mayor interés.

“Ellos están adelantando los recorridos para identificar y completar unos estudios que le está exigiendo la Agencia Nacional de Hidrocarburos”, precisó Cardoso.

Agregó que, teniendo en cuenta que la licencia ambiental la entregaría la Anla, en el caso de ser aprobada, Cortolima entraría a dar “permisos menores” como ocupación de cauce, concesiones de agua, aprovechamiento forestal o de emisiones atmosféricas.

¿Y la consulta popular?

Una pregunta es si la negativa que los piedrunos expresaron a través de la consulta popular en julio de 2013 aplica a la exploración y explotación de hidrocarburos, Cardoso respondió que en el criterio de la Corporación “la consulta popular que está vigente en Piedras no abarca actividades de hidrocarburos, el acuerdo municipal y los resultados que fueron sometidos al Tribunal Administrativo expresa claramente que se restringen las actividades mineras y el componente minero es diferente al de hidrocarburos.

“ (...) luego ahí debemos advertir que ellos tienen vía libre para continuar adelantando actividades de exploración”.

Sin embargo, Renzo García vocero del Comité Ambiental en Defensa de la Vida, dijo que la empresa tiene la obligación de socializar la propuesta, pues si no lo logra, la solicitud volvería a ser archivada, por ello, han llegado “a algunas veredas, por ejemplo, Guataquisito, La Estación, pero la respuesta de la ciudadanía ha sido firme, en términos de rechazar la presencia de la multinacional, en la medida en que ellos se amparan en la consulta popular”.

En este punto, el ambientalista recordó que en la parte final de la pregunta se habla del uso de aguas superficiales y subterráneas “tanto para actividades mineras y otras que puedan poner en riesgo la vocación productiva tradicional y agrícola, creo que eso es un elemento central que tanto Cortolima o la misma Anla deberían tener en cuenta a la hora de evaluar este proyecto”.

Agregó que el mandato popular en su momento contaba con todo el respaldo constitucional, legal y jurisprudencial.

Además de ello, García recordó que está el Esquema de Ordenamiento Territorial, EOT, que fue aprobado en agosto de 2018, documento en el quedó establecido una prohibición en el uso del suelo para “actividades mineras y petroleras sobre las veredas en donde esta multinacional haciendo presencia”.

Dicha medida específicamente está en Chicalá, Paradero Chipalo, Guataquesito, Las Cabras y las Villas, lugares en los que se tiene “uso prohibido industrial, minería e hidrocarburos”.

¿Qué se preguntó en piedras?

Lo que llegó a las urnas en 2013 fue: “Desean los habitantes de Piedras, que se desarrollen a futuro en nuestro municipio, actividades de exploración, explotación, tratamiento, transformación, transporte, lavado de materiales fruto de las actividades de explotación minera aurífera en nuestro municipio o fuera del mismo y en consecuencia a ello, el empleo de materiales nocivos para la salud, de manera específica el cianuro y/o cualquier sustancia o material peligroso asociados a dichas actividades y se utilicen las aguas superficiales y subterráneas de nuestro municipio de Piedras en dichos desarrollos o de cualquier otro de naturaleza similar que pueda afectar y limitar la vocación productiva tradicional y agrícola de nuestro municipio”.