“La planta es muy pequeña y cuando el agua está muy turbia es difícil tratarla, por lo que podemos durar de dos a cuatro días sin el preciado líquido”, comentó.

Ante la dificultad, la Administración municipal optó por apoyarse con un acueducto regional que no tiene agua tratada, razón por la cual solo se utiliza para usos domésticos.

“Ya tenemos radicado en la Edat un proyecto de $2 mil 800 millones, la Alcaldía tiene los recursos en el Plan Departamental de Agua, lo tenemos en ventanilla y falta la viabilidad para llegar al proceso contractual”.

La inversión permitiría ampliar la planta de tratamiento, lo que ayudaría a manejar con agilidad la turbiedad con la que llega el río Fierro en época invernal y así restablecer el servicio en corto tiempo a cerca de las tres mil personas que viven en el casco urbano.

Tovar agregó que se espera que en el transcurso de un mes se subsanen algunos detalles del proyecto, para iniciar el trámite de contratación.

Cifra

20 litros por segundo capta el acueducto municipal del río Fierro, afluente que abastece a más de 600 familias en el casco urbano.