Doble calzada Neiva - Girardot traería desventajas a Espinal y Coello

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El mandatario del Espinal, Mauricio Ortiz Monroy, dijo que desde hace dos años vienen haciendo observaciones sobre los daños que ocasionaría la construcción, si no se implementan correctivos.

El alcalde del Espinal, Mauricio Ortiz Monroy, dijo que el proyecto de la doble calzada Neiva – Girardot deja bastantes inquietudes, entre ellas, que según el diseño que se conoce hoy, la obra dejaría bloqueado el paso que conduce a Coello, también, siete veredas quedarían aisladas.

El mandatario contó que desde hace dos años y medio junto a su similar de Coello, Ernesto Cuero, vienen planteando las observaciones, sin embargo, algunas han sido escuchadas por la Concesionaria Autovía Neiva – Girardot y otras no, pues cada cambio que se adelante debe tener el visto bueno de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI.

Pero lo que más preocupa, es lo que sucedería con la vía a Coello, pues la doble calzada “nos trancaría el flujo vehicular por esta vía departamental y lógicamente estaría perjudicando cerca de siete veredas de la zona que no contarían con acceso más que un retorno que ellos están planteando, (pero) es totalmente insuficiente”, opinó Ortiz Monroy.

Las veredas afectadas serían Santa Ana, Las Tres Morenas, Puerta Blanca, Aguablanca Alta, Las Delicias y la Joya, a lo que se suma la comunidad coelluna, pues Espinal para muchos es el lugar de trabajo, comercio, estudio, entre otras actividades, por ello, la contrapropuesta es construir un puente elevado que mantenga la movilidad.

Otros puntos que afecta la obra serían la zona de la Terminal de Transportes teniendo en cuenta que los vehículos que salgan de allí no podrían entrar por Balkanes para dirigirse al centro y al noroccidente de la ciudad, sino depender de un retorno.

De la misma, hay preocupación por el colegio Patio Bonito que tiene cerca de 400 estudiantes debido al paso del proyecto, la propuesta era que se creara un puente peatonal; sin embargo, la respuesta es que se hace cuando existen cuatro carriles, por lo que la solución fue la instalación de reductores de velocidad que en percepción del mandatario no son normales, pues generan mucho un ruido, a lo que se suma que los niños quedan expuestos a accidentes.

Otro cierre en el acceso se evidenció en la vereda Andagoya, a pesar de que la Concesionaria se comprometió con la instalación de reductores de velocidad para permitir el paso de bicicletas y peatones, que hasta ahora no se ha cumplido.

Y en el sector agrícola la afectación sería en varios canales del distrito de riego de Usocoello.

“Necesitamos una solución que sea viable y que no vaya afectar a los agricultores, ni a las comunidades”, comentó el mandatario.

De otro lado, Ortiz Monroy agregó que entre las sugerencias escuchadas y en las que se logró un cambio en el diseño inicial, está el trazo que desaparecía el acceso al Espinal por el Pueblito tolimense. “Anteriormente la entrada por ese lado quedaba cerrada y solamente teníamos salida hacia Bogotá, pero la gente que venía desde de la Capital no podía ingresar por esa zona, entonces finalmente lo dejaron en doble sentido”.

 

Reunión con delegados de la ANI

 Todas estas dificultades serán expuestas mañana en una reunión que se tiene con el director Regional de la ANI, los alcaldes de Coello y Espinal, los presidentes de JAC de barrios y veredas, representantes de Usocoello, la rectora del colegio Patio Bonito, la Personería Municipal, delegados de la Terminal de Transporte, taxistas, entre otros, la idea que tienen comunidades y gremios es mostrar en terreno y con evidencias las consecuencias que traería el proyecto si no se hacen cambios. “No nos estamos oponiendo a la vía, pero necesitamos que se amolde a las condiciones y necesidades de las comunidades, ello implica puentes peatonales y vehiculares. El Gobierno nacional tiene la salida de ampliar los plazos y darle por más tiempo en usufructo a la Concesionaria para que pueda ver finalmente restituidas las inversiones que hicieron”, dijo el mandatario del Espinal. 

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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