La ola invernal de 2010 - 2011 dejó decenas de familias damnificadas en Ambalema, hecho que generó que el Ministerio de Vivienda asignara subsidios para la construcción del proyecto Villa Eduardo; sin embargo, pasados nueve años de la emergencia el compromiso de entregar un techo seguro a 123 beneficiarios está a medias.

Pedro Alfonso Bernal, presidente de la Junta de Vivienda, narró que en 2011 se conoció la destinación de recursos para comenzar las obras, pero fue solo hasta 2014 que se puso en marcha la construcción y, aunque el tiempo pasó, en la actualidad solo hay 30 casas terminadas sin escrituras, 31 con avance de obra, a lo que suma los lotes vacíos de las otras 62.

Pero ahora, lo que más le preocupa a los beneficiarios es que el Ministerio anunció que procederá a liquidar la obra en el estado en que está, asimismo, señala que se liberará a los beneficiarios, decisión que es entendida como si ya nadie fuera a responder por lo que está pendiente.

“Habrá liquidación total el 30 de junio, en los documentos que me han entregado señalan que ya desembolsaron a la constructora mil 422 millones de pesos y en la Fidubogotá, que es la que maneja la plata, hay mil 160 millones de pesos, según (la información) que me dio el Ministerio de Vivienda por escrito”, contó Bernal.

Ante la incertidumbre, los beneficiarios han buscado diferentes instancias para que el recurso se invierta en las casas que faltan y no se pierda, por ello el 14 de febrero de este año pusieron el caso bajo el conocimiento de la Procuraduría de Honda, para que se investigue y defina de quién fue la negligencia en este proyecto; no obstante, hoy no se ha recibido alguna respuesta

¿Qué dice la Administración municipal?

El alcalde Juan Carlos Chavarro, explicó que el caso de Ambalema se suma a 13 más en el país que no han sido entregados y que el problema se debe a la Fiduciaria Bogotá, “que ha sido muy negligente en el manejo de los recursos, allá están muy bien en la fiducia, pero la gente sigue sin sus casas”.

Esta opinión se debe a que son bastantes los requisitos a cumplir para que se pueda disponer del dinero, condiciones que deben contar con el visto bueno de Fonade, entidad encargada de supervisar el proyecto.

Asimismo, dijo que a pesar de los anticipos entregados al constructor, este no ha podido finalizar las viviendas.

“En 2016 se construyeron 30 casas que se entregaron a los beneficiarios y hoy en día no se ha podido escriturar por culpa de la fiducia, que es la dueña de lote y al no hacerlo, el constructor no puede cobrar el resto de los recursos”, situación que, según Chavarro, generó desconfianza en el contratista para continuar frente a la obra.

El mandatario señaló que cada año el Ministerio extendía el plazo de los recursos, pero “el Gobierno nacional no quiere prorrogar más la vigencia de los subsidios, en el sentido que requiere los recursos para otros proyectos”. Decisión que no sería tan fácil de tomar, porque por una parte los beneficiarios tienen el derecho adquirido y una carta cheque que respalda los recursos asignados, a lo que se suma el dinero que ya se invirtió, situación que desencadenaría un proceso jurídico entre “el constructor, el Municipio, el Ministerio y la aseguradora, eso va a tardar por lo menos 10 o 20 años sin saber qué hacer. “La propuesta que le llevo al Ministro de Vivienda mañana (hoy) es que se debe terminar el proyecto como sea, porque sino, esos mil 200 millones de pesos que están invertidos, seguro (se convierten en) un detrimento patrimonial”, expresó.