Una vez se logró aclarar el panorama, la cartera real ascendió a los $400 millones, “pero dentro de esos estaban las deudas de EPS en liquidación, que es un tema que agudiza a todo el sector salud”, dijo la gerente.
Aunque se inició el cobro el 2016 y 2017 fueron años difíciles, “hasta junio de 2018 el panorama era incierto porque, que le cumplan a uno las EPS los pagos, es complicado”, agregó.
Tras la insistencia y gestión administrativa, a fines de esa vigencia Nueva EPS hizo un giro cercano a $60 millones, ejercicio al que se sumaron otras entidades, logrando así que el hospital Carlos T. Llano, lograra registrar por ingresos en un mes $190 millones.
Otras medidas adoptadas para superar la crisis fueron controlar el gasto, manteniendo el personal necesario y contratar solo los insumos que se necesitaban para funcionar.
“La contención del gasto y la recuperación de cartera nos permitió sanear pasivos de vigencias anteriores. En el momento tenemos pasivos de $30 millones”, comentó.
Sánchez enfatizó que sin contar con apoyo económico del Gobierno departamental o nacional, hasta el momento, la entidad logró pasar de riesgo alto financiero a bajo.
Comentarios