Acerca de la crisis, el mandatario comentó: “La panela produce mucho empleo, pero a raíz de los precios se ha visto afectada toda la cadena, producir una carga de panela nos vale a nosotros $250.000, y resulta que aquí se está vendiendo a $180.000”.
Naturalmente, serían dos mil campesinos los que se están viendo afectados con la situación, ya irían varios meses en que los productores trabajan acumulando pérdidas. Otra de las dificultades en la región es el estado de las vías, que impide el adecuado transporte de los cargamentos.
Sin recursos
Además, la poca inversión a la que ha podido acceder el municipio para modernizar los trapiches, hace que los procesos de producción estén relegados frente a otras regiones del país.
“El Gobierno nacional no nos ha prestado atención, nosotros pasamos un proyecto a la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), para buscar darle un valor agregado a la panela, y no ha sido posible, la verdad es que estamos muy abandonados”, acotó el mandatario.
En esta medida, la Administración municipal no contaría con recursos para apoyar al gremio. Los cuartos de moldeo, las hornillas, y las instalaciones en general de los trapiches hace años no han sido modernizadas.
Por otro lado, la sobreproducción del producto en la zona, según Uribe, también haría que la panela se venda a precios irrisorios, sumado a esto, la imposibilidad de llevar el producto a otras regiones.
“No se ha podido darle valor agregado a la panela, por ejemplo para exportarla, pero seguimos trabajando con instalaciones rezagadas”, concluyó el burgomaestre.
Dato
La sobreproducción, la informalidad del mercado y la no evolución en la presentación de nuevos productos también perjudicarían a los paneleros.
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