El balance por incendios forestales que queda de agosto en el Tolima es crítico y desolador, según autoridades regionales, los daños ya superan las 11 mil hectáreas afectadas y la temporada de menos lluvias se extenderá hasta septiembre. Ante el panorama, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, evaluará si es necesario cambiar el nivel de alerta.

El secretario del Interior del Tolima, Gustavo Murillo, comentó que hay 400 eventos reportados, asimismo que en el 92% de los municipios se registran daños.

Muestra de ello, es que cuando se pensaba que las mayores emergencias estaban controladas, una conflagración de gran magnitud se originó en la Escuela Internacional de la Fuerza Policial para la Paz, Cenop.

“Más de mil 200 hectáreas han sido consumidas, tenemos cerca de mil 300 hombres tanto de la Policía como de la Fuerza Aérea y de los organismos de socorro apoyando, tratando de controlar la situación”, precisó.

Sobre el hecho, el director departamental de la Defensa Civil, Luis Fernando Vélez, contó que ayer fue un día crítico, ya que las llamas pasaron sobre el río Coello y “alcanzaron a llegar cerca de las instalaciones de las estaciones de servicio que están ubicadas a un borde de la carretera”.

Hacia las 7 de la noche de este viernes la información reportada por la comunidad señalaba que a pesar del esfuerzo de la autoridades, la conflagración se extendió a las veredas Santa Isabel, Jagua Flor y La Flor.

Y en Venadillo, los esfuerzos se centraron en el corregimiento Malabar, pues el fuego perjudicó un área estimada de mil hectáreas, pese al esfuerzo de las cerca de 100 personas que trabajaron arduamente para detenerlo.

El alcalde de ese municipio, Ilder Beltrán, hizo un llamado a la Gobernación, pues requiere apoyo aéreo para contrarrestar el fuego.