Preocupación por contaminación en quebrada de la vereda Las Tapias en Chaparral

SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
La sequía, deforestación y ahora aguas residuales ponen en peligro la permanencia de los afluentes del Municipio.

La preocupación de la comunidad tiene el propósito de asegurar la conservación de la quebrada La Palmita, con la que los habitantes de la vereda Las Tapias garantizan el desarrollo de sus actividades diarias.

 

Contexto

La quebrada tiene una ruta que la conecta directamente con la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de varios sectores de Chaparral.

“En este momento La Palmita es la única quebrada que no se ha secado, pero tiene un problema y es que nace detrás del estadio municipal, y baja en medio del barrio Santofimio y Santa Helena. Ahí está la Petar”, afirmó José María Leal, líder y miembro de la Junta de Acción Comunal de la vereda Las Tapias.

Además, según los habitantes de la vereda, la planta que no está tratando adecuadamente los residuos, está abriendo paso a la contaminación en el afluente, que se evidencia con el color del líquido vital y los peces muertos.

“La Empresa de Servicios Públicos de Chaparral nos está contaminando la única quebrada que tenemos viva en este momento, y esa planta de tratamiento no está funcionando al 100%”, agregó Leal.

La angustia por la no conservación del líquido vital incrementa con la sequía de dos quebradas más y la deforestación.

 

Pérdidas

Cabe destacar que la vereda Las Tapias no cuenta con acueducto propio debido a que está ubicada a ocho kilómetros del casco urbano, por lo que los habitantes del sector utilizan el líquido que ofrece la quebrada para el sostenimiento de sus proyectos productivos.

Es así que esta situación ha generado importantes pérdidas en la comunidad, quienes también se sostienen en gran parte de la ganadería.

“Antes de enterarnos de que estaban botando las aguas negras a la quebrada, habían personas que utilizaban ese líquido para criar peces, darle de beber a los pollos y gallinas de galpón.

Por ejemplo, en mi caso me tocó vender las gallinas a mitad de producción porque no tengo cómo darle agua a esos animales que consumen casi más de 300 litros diarios”, manifestó Leal.

Y no solo en la ganadería, la comunidad refirió que hace más de mes y medio que no se le suministraba agua a la escuela, por lo que los niños debieron cargar su propia hidratación para evitar consumir agua contaminada.

 

Diálogos con la Alcaldía

La comunidad adelantó un paro el viernes, en el que se bloqueó intermitentemente la vía que conecta a Chaparral con el centro del país para garantizar la asistencia de la Administración Municipal a la vereda.

Así se logró dialogar con el alcalde de Chaparral, Humberto Buenaventura Lasso, quien arribó al sector y llegó a acuerdos con la comunidad.

“Se acercó el Alcalde y le hicimos las peticiones; y de esta manera, vino bomberos nos suministró a la escuela y al tanque de reserva, quedaron de venir hoy o mañana otra vez”.

Dentro de los acuerdos se concluyó la asistencia del cuerpo de bomberos una vez a la semana, el arreglo de la carretera que conecta a la vereda y la descontaminación de la quebrada.

“El Alcalde se comprometió a citar a Cortolima porque acá en Chaparral hay un problema, dicen que la regional está en Ibagué y no tienen la capacidad de tomar esas decisiones para el tema de la licencia ambiental de la Petar”.

También se programó una reunión para mañana a las 9 de la mañana para adelantar la proyección del pozo profundo que está solicitando la comunidad.

“Hace un mes que hablamos con la Alcaldía para este tema, ellos ya enviaron a unas personas que hicieron los estudios pero no han adjudicado el contrato y dicen que eso tiene un proceso de licitación, costos y están en eso”.

Credito
REDACCIÓN REGIONAL

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