Tribunal deberá decidir sobre masacre de 2001 en la vereda La Parroquia

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Los familiares buscan que el hecho que dejó ocho personas asesinadas por los paramilitares y la desaparición de dos jóvenes hace 18 años sea declarado de lesa humanidad.

A raíz de la sentencia del Consejo de Estado de 2014, en donde se reconoció la masacre del 15 de septiembre de 2001 en el corregimiento de Frías como un hecho de lesa humanidad, actualmente cursa ante el Tribunal Administrativo del Tolima un proceso jurídico que busca que los asesinatos y desapariciones forzosas ocurridas en julio de 2001 en la vereda La Parroquia, jurisdicción de Mariquita, sean valorados de la misma forma.

El abogado Rubén Darío Gómez Gallo explicó que el magistrado ponente es Belisario Beltrán y que a pesar de que en 2016 se inició la demanda, hasta el viernes anterior se hizo el alegato de conclusión del caso, por lo que ahora se debe esperar el fallo en primera instancia.

“Encontramos que poco antes de la masacre de Frías, hubo otra conocida como la masacre de La Parroquia, era gente de la vereda Patiburrí de Villahermosa”.

De esta cruel historia se conoce que el 10 de julio de 2001 en el balneario Acuario fueron secuestrados por las AUC, Reinaldo Parra Parra de 25 años y Yeimi Chitiva Pareja de 17 años, desde entonces no se les volvió a ver, “cuando la familia salió hacer lo mínimo que se puede cuando nos perdemos, que es buscar, los asesinaron”, narró Gómez Gallo.

 

La búsqueda

De esta difícil historia habló Pedro Orlando Chitiva, padre de Yeimi, quien comentó que no recuerda los detalles, pues el hecho de no tener información de la hija y conocer que habían asesinado a su mujer, le ocasionó una crisis nerviosa que lo obligó a salir de su tierra por varios meses.

Entre los fragmentos que quedan en su memoria está que la joven llevaba dos meses trabajando en el balneario y que desde que la secuestraron “ni más, no apareció ni los restos ni nada, estamos en una incertidumbre y vive uno mal psicológicamente”.

En cuanto a su esposa, contó que trabajaba en un hogar del Bienestar Familiar en Frías y ante el desespero de no tener información de la hija, junto a otros familiares contrataron un vehículo para ir a buscarla.

La tarea hecha el 16 de julio, fue preguntar por la pareja y entregar volantes en los que pedían información de los desaparecidos en las veredas vecinas, labor que originó que el grupo de personas se convirtiera en blanco de los paramilitares.

Luego, cuando el campero se movilizaba por la vía Fresno – Mariquita, por la vereda La Parroquia, el grupo fue sorprendido por hombres armados que le dispararon, causando la muerte de sus pasajeros, según datos de archivo en total fueron ocho víctimas. De este hecho, sobrevivió el conductor, el cual apareció muerto en 2003.

Ante el nivel de lo sucedido, familiares piden que el episodio de La Parroquia, también, se le dé el mismo nivel de lo ocurrido en Frías.

“Fui acompañar a mi madre a (buscar) los cuerpos que estaban en Mariquita, quedaron irreconocibles. Eran personas inocentes, trabajadoras, lejos de cualquier cosa”, comentó una familiar.

Por su parte, el abogado agregó que indiscutiblemente “hay un hecho sistemático dirigido a maximizar el impacto del terror, de las desapariciones o de las muertes (...) en contra de un grupo de personas. Por eso, pido al Tribunal Administrativo que declare la masacre de La Parroquia como de lesa humanidad”, concluyó.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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