Así explicó el profesor Gonzalo Duque Escobar –investigador del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) sede Manizales y director del Observatorio Vulcanológico de Manizales– el incremento en la sismicidad en el volcán, que activó las alarmas y el nivel amarillo de actividad.

Esta actividad sísmica se caracteriza por la ocurrencia de sismos de tipo “largo periodo” y “muy largo periodo”. Los sismos se localizan especialmente en el cráter Arenas y en sus alrededores; algunas de estas señales están asociadas con pequeñas emisiones de gases y ceniza.

“El volcán sigue emitiendo a la atmósfera vapor de agua y gases, entre los que se destaca el dióxido de azufre (SO2), como lo evidencian los valores obtenidos por las estaciones ScanDOAS instaladas en el área del volcán y el análisis de imágenes satelitales”, explicó el investigador.

Dadas estas emisiones de gases y de cenizas –captadas con las cámaras de vigilancia instaladas en la zona del volcán– no se descarta que caiga ceniza en las poblaciones que se encuentren en la dirección del régimen del viento. Según detalló el profesor Duque, las cenizas podrían llegar hoy, además de a Manizales y Pereira, a los municipios de Villamaría, Chinchiná y Santa Rosa de Cabal.

Alerta amarilla

 Sobre la alerta amarilla, explicó que esta se presenta cuando el comportamiento es inestable y se generan sismos y emisión de ceniza y gases, sin que ello genere cambio en la actividad propia del volcán, es decir, no indica que haya posibilidad de erupción en días o meses.

“Aunque este nivel de alerta amarilla se ha mantenido desde 2012, es importante no acostumbrarse a su comportamiento, sino que se debe estar constantemente preparado ante cualquier cambio, que será informado de manera inmediata por el Servicio Geológico Colombiano (SGC), entidad técnica autorizada en estos casos”.

Semáforo de colores

 Para establecer el nivel de riesgo generado por los volcanes se utiliza el “semáforo de alerta volcánica”, con sus tres colores.

El verde indica “normalidad”, ante la cual se recomienda informarse sobre las rutas de evacuación, los sitios de reunión y los refugios temporales. Este indicador tiene dos fases: la 1 significa que el coloso está en calma, o “dormido”, y la 2 se activa cuando el volcán tiene mínimas manifestaciones, como fumarolas y actividad sísmica esporádica.

El amarillo, que es como está hoy el volcán Nevado del Ruiz, significa “alerta”; en este caso se recomienda permanecer atento y prepararse para una posible evacuación.

“Zonas como La Frontera, la más cercana al río Chinchiná, el principal afluente que se podría ver afectado ante una posible erupción del volcán, está totalmente caracterizada. También hay un censo de las personas que realizan actividades económicas en la ribera del río para tomar medidas rápidas ante cualquier eventualidad”, añadió el investigador.

En esta alerta, la fase 1 significa que el volcán manifiesta actividad tanto de sismicidad volcánica local frecuente como de emisiones esporádicas a ligeras de ceniza, y la fase 2 se activa cuando el volcán tiene un incremento de actividad. “Dentro de la fase 2 están contempladas la exhalación de fumarolas de vapor de agua y gas, ligera caída de ceniza en áreas cercanas, hasta caída de fragmentos incandescentes”, detalla el experto.

El nivel amarillo también podría entrar en vigor cuando el volcán tiene actividad de intermedia a alta. “Dentro de la fase 3 está contemplado el crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción en explosiones fuertes, persistencia de fumarolas, gas y caída leve de cenizas en áreas cercanas”.

El color rojo del semáforo de alerta volcánica significa “alarma” y recomienda estar listos para la evacuación. “La fase 1 se activa cuando el volcán tiene actividad explosiva de peligro intermedio a alto, y presenta columnas eruptivas de varios kilómetros de vapor de agua y gas, lanzamiento de fragmentos incandescentes sobre las laderas del volcán. La fase 2 indica que el volcán tiene actividad explosiva de peligro alto a extremo”.

Un grupo interdisciplinario del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales y el Servicio Geológico Colombiano viene realizando un monitoreo constante al volcán Nevado del Ruiz y solicita a la comunidad estar atenta a los canales oficiales de comunicación para evitar la propagación de noticias falsas que generen pánico.

Según indicó el profesor Duque, la alerta emitida busca generar calma en los habitantes de la zona aledaña al Nevado del Ruiz y no un pánico colectivo, teniendo en cuenta que la caída de ceniza es un fenómeno natural propio de cualquier volcán activo, que por el momento registra un nivel de riesgo en color amarillo.