Comunidades pasan los días entre ola de calor, falta de agua e incendios forestales

El bajo nivel del río Sumapaz a su paso por Melgar deja gran preocupación en el oriente del departamento.
Crédito: TOMADA DEL FACEBOOK ÓSCAR ALBERTO NOREÑA GÓMEZ / EL NUEVO DÍA
La compleja situación se está evidenciando en poblaciones como Carmen de Apicalá, San Luis, Coyaima y Valle de San Juan. Las autoridades trabajan en implementar estrategias que permitan mitigar los daños que deja la sequía a su paso.
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El periodo de menos lluvias deja en lo corrido del año varias afectaciones en el departamento, el listado de daños incluye más de mil hectáreas arrasadas por el fuego, la declaratoria de calamidad pública en una población, disminución de los niveles de ríos y quebradas que abastecen acueductos, al igual que, una alerta por la muerte de ganado.

El secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima, Fredy Torres Cerquera, informó que en Roncesvalles, Ortega, San Luis, Valle de San Juan, Piedras, Ortega y Natagaima reportaron reducción de los afluentes que abastecen los acueductos urbanos y veredales.

Por este motivo, en el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo se acordó con Cortolima estar atentos a la solicitud que hagan los alcaldes para “autorizarles la toma de otro afluente hídrico, para alimentar estos acueductos.

“Hemos tenido problemas, nos reportaron desde el municipio de Piedras (inconvenientes) con el ganado, se nos está muriendo, se nos está quedando sin agua”.

La medida frente a esta situación, es entregar ayudas a la Alcaldía para intentar mitigar los estragos que deja la sequía a su paso, temporada que puede durar hasta fines de marzo.

En cuanto al abastecimiento de agua, el Departamento hizo una solicitud de préstamo de carrotanques a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Ungrd, para entrar a apoyar a San Luis y a las comunidades que lo requieran.

El bajo nivel del río Sumapaz a su paso por Melgar deja gran preocupación en el oriente del departamento.

Sin aprender la lección

En 2019 los incendios forestales incineraron 20 mil hectáreas de vegetación en la región y en lo corrido de 2020 ya se cuentan más de mil 100 hectáreas afectadas, según Torres Cerquera se estima un reporte de 100 conflagraciones, de los cuales 89 fueron informados, “en enero tuvimos 333 hectáreas afectadas en 19 incendios y en lo corrido de febrero tenemos 49 incendios reportados con aproximadamente 835 hectáreas”.

Y, justamente ayer, estaban activas cuatro conflagraciones, dos en Carmen de Apicalá, específicamente en el cerro Las Mercedes y el sector El Paso, también había una emergencia en la vereda Mundo Nuevo de Icononzo y otra más en zona rural de Chaparral, que fueron atendidas por los cuerpos de bomberos voluntarios, unidades del Ejército Nacional, la Defensa Civil y la comunidad.

El funcionario explicó que en el caso del cerro Las Mercedes el mayor inconveniente es que no hay forma de ingresar a la zona alta, por lo que los incendios aunque se logran apagar se reactivan fácilmente, se estima que en esta área la pérdida de zona boscosa supera las 400 hectáreas.

En cuanto al origen de las conflagraciones, al parecer en gran medida son provocadas por los agricultores que utilizan las mal llamadas quemas controladas para ampliar la frontera agrícola.

“Para no hacerlo con machete o guadaña, lo que hacen es una línea y prenden candela para que se vaya quemando de forma uniforme, en esta época por lo general los incendios por el calor se le salen de las manos, entonces no son quemas controladas”, precisó el funcionario.

Ante este hecho, que genera un gran daño ambiental, la Administración seccional le solicitó a los alcaldes prohibir este tipo de prácticas, asimismo, apoyarse con la Policía Ambiental y Cortolima para aplicar comparendos.

 

Termómetro sigue subiendo

Según el Ideam en los últimos días, la temperatura alcanzó registros en Natagaima de 41,8 °C, Flandes 40,2 °C y en Guamo 39,6 °C. “Hemos tenido registros entre 37 y 38 grados a la sombra en Flandes, Espinal, Natagaima, Alpujarra, Coyaima, son los municipios más calientes en el Tolima”, comentó el Secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo.

Otro tema que preocupa en este periodo son los valores “altos y peligrosos de radiación ultravioleta” explica el Ideam y añade que los “máximos se darán en las zonas montañosas, en particular sur de Antioquia, Santanderes, Tolima, Eje Cafetero, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Cauca y Nariño”.

La recomendación es protegerse del sol y evitar una exposición directa entre las 9 a.m. y las 4 p.m.

“Año a año el instituto cancerológico, advierte el aumento de cáncer en la piel, por lo que tenemos que recomendarle a la ciudadanía que se cubra en esta época del año”, concluyó Torres Cerquera.

En poblaciones como Espinal, es constante por esta época las quemas controladas para preparar la tierra y cultivar arroz.

Ríos secos

Alfredo Capera, representante de las comunidades indígenas del sur, comentó que hay una problemática social muy marcada debido a la sequía, “no hay agua, se secaron los nacimientos, las quebradas, los aljibes de 20 o 25 metros no tienen agua, los ríos que no están secos, tienen muy disminuida su parte hídrica”.

Agregó que si no se cuenta con el preciado líquido no hay cosechas, pasturas para las ovejas y el ganado, “por ejemplo, la gente que vive de las hojas de cachaco, lo que están viendo son vientos que las rompen”, dicha situación genera desempleo y hambruna, en palabras de Capera.

Entre los ríos que tienen una notoria reducción según lo percibido por las comunidades indígenas están Magdalena, Saldaña, Tetuán, Atá, Cambrín, Ortega y el Cucuana.

De otra parte, el mandatario de San Luis, Guillermo Ignacio Alvira, contó que hay total desabastecimiento de agua en su población, por lo que actualmente se está en la búsqueda de fuentes hídricas alternas, “en 15 días hemos perdido mucho caudal de las quebradas, tengo tanques repartiendo agua en las veredas, porque se nos secaron dos quebradas en Payandé”.

La alternativa es captar agua del río Luisa y de dos quebradas del corregimiento de Payandé.

Los sectores más afectados son Caracolí, La Flor, Jaguaflor, Luisa García, La Aurora, Piedra Blanca y Caimital. El municipio está en calamidad pública.

Credito
EL NUEVO DÍA

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