Carmen Teresa Murillo, una de las beneficiadas con las entregas, dijo que se sentía “muy contenta de recibir una vivienda digna”.

Fueron 40 las viviendas que se entregaron a igual número de familias que han sido víctimas de la violencia. “Son hogares que han tenido que sufrir la inseguridad, la violencia, la incertidumbre de no tener un techo y la desprotección desde el punto de vista económico. Esto había minado su esperanza, pero a pesar de que pensaban que este día no llegaría, su sueño de tener una casa hoy es una realidad”, afirmó el ministro Malagón.

Guillermo Alvira, alcalde de San Luis, se comprometió a construir 150 viviendas con recursos propios del municipio.

Por otro lado, el mandatario local se refirió al tema de acueducto, esto debido a que San Luis fue el único municipio del Tolima que declaró calamidad pública como consecuencia del desabastecimiento.

“En ocho meses ha llovido poco y no se han llenado los cauces de los ríos ni las quebradas. Por lo tanto, no tenemos cómo hacer que los acueductos puedan prestar el servicio a la gente”, dijo.

Finalmente, se anunció que existe un proyecto que ya está viabilizado en la Gobernación sobre el acueducto de San Luis y que se llevará al Ministerio para radicarlo la próxima semana.