Entre las cordilleras de Planadas, niños de diferentes grados buscan diariamente el lugar adecuado para que los teléfonos móviles reciban la señal de internet, aunque hay momentos difíciles, la tenacidad y perseverancia de pequeños y adolescentes, los impulsan a no desistir y seguir recibiendo clases, así sea a través de llamadas y vía WhatsApp.
Y es que no es una labor fácil, pues además de tener que caminar varios minutos o incluso horas, las condiciones climáticas hace que cada vez se tenga que buscar un nuevo sitio que puede ser entre cafetales, cimas de montaña o cercas de un barranco.
Sin pensarlo dos veces y literalmente con las botas puestas, los estudiantes se unen a otros menores para andar a través de caminos de herradura y ‘cazar’ la preciada señal.
Andrés Leguizamón Bonilla, estudiante de noveno grado de la I.E. Pablo Sexto, contó que en su caso deben compartir un solo dispositivo para cinco estudiantes que cursan diferentes grados, “son variados y demasiados trabajos, no tenemos el tiempo ni muchas cosas para poderlos hacer, por eso queremos pedirle ayuda al gobierno para que nos ayude a solucionar estos problemas”.
Ángela Jiménez, pertenece a la I.E. Los Andes sede La Granja, contó que en su casa, ubicada en un hermoso paisaje cafetero solo tiene señal para recibir llamadas, lo que genera bastantes problemas para acceder a la información de sus clases.
La docente Judith Rodríguez Santos, de la I.E. Los Andes sede La Granja, narró que está a cargo de los grados de bachillerato y en medio de esta emergencia los medios utilizados son el móvil o  las fotocopias, hay casos en los que la respuesta para saber si recibieron el material y lo entendieron dura hasta dos días.
“Duro todo un día marcando para lograr comunicarme, apenas cogen señal me avisan y llaman a los profesores”.
La ‘profe’ agregó que están trabajando con contenidos fáciles, aunque áreas como las matemáticas y el inglés, exigen un mayor esfuerzo. Para superar las barreras se están apoyando con los padres de familia y hermanos mayores que terminan volviéndose en multiplicadores de la información en casa.
En medio de toda esta situación existe la preocupación porque hay acudientes que han expresado la intención de retirar a los menores de clases, por lo que la docente se convierte en consejera para explicarle a los padres porque se debe continuar insistiendo.
Además de esto, Judith diariamente motiva a los niños a seguir adelante, diciéndoles que a través del estudio se puede alcanzar cualquier sueño. Aprovechó para pedir apoyo a las personas de buen corazón y donar artefactos tecnológicos como celulares, tabletas o computadores, y así facilitarle un poco el aprendizaje a los estudiantes de zonas como Los Andes, El Dorado, La Esmeralda, entre otras veredas de Planadas.