En Cajamarca queman palmas de cera que estarían dentro de la Reserva Forestal Central

Crédito: Suministrada - EL NUEVO DÍA
En zona rural de la ‘Despensa agrícola’ el fuego se convirtió en la herramienta de arrasar con varias hectáreas boscosas en las que crece la palma insignia de Colombia para abrirle paso a cultivos como el aguacate hass, el hecho encendió las alarmas de habitantes y ambientalistas.
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Nuevamente, la estabilidad ecológica en una parte de bosque alto Andino se encuentra en riesgo a causa de las malas prácticas utilizadas para ampliar la frontera agrícola. En esta ocasión la problemática se evidencia en la vereda La Leona en Cajamarca.

El hecho fue puesto en conocimiento del diputado Renzo García, quien manifestó que hay gran preocupación en la zona porque las quemas están arrasando con el bosque “lo único que se salva son las palmas de cera adultas. Personalmente considero que las autoridades ambientales deben estar pendientes de estos asuntos, necesitamos construir modelos productivos que respeten la biodiversidad”.

A través de fotografías captadas el fin de semana anterior, se evidencia varias hectáreas que se incineran alrededor de las palmas de cera, asimismo, se registran diferentes focos de humo que surgen de la zona boscosa.

La situación se registra en el cañón del río Anaime “pero creo que es un problema generalizado que se ha agudizado con la llegada masiva de cultivos de aguacate hass, que vienen caminando desde el Quindío y que al día de hoy generan problemas severos de pérdida de biodiversidad, disponibilidad hídrica, entre otros”.

Pero los daños no llegarían hasta ahí, pues si se registra un aumento desmedido de dicho monocultivo, se pone en riesgo el control biológico y la sanidad de las plantaciones, ya que se incrementaría la presencia de plagas, enfermedades y el uso de agrotóxicos.

Al consultarle al asambleísta si estas malas prácticas se evidencian tanto en el Quindío como en el Tolima, comentó que en la región vecina lleva más tiempo y agregó que “hay muchas comunidades que vienen denunciando los impactos negativos en términos ambientales de estos cultivos”.

Un lamentable panorama que se repite 

A comienzos de febrero de este año, los habitantes de Toche y la Fundación ProAves de Colombia denunciaron que en este corregimiento de Ibagué, estaba talando y quemando un área en donde hay palma de cera con el fin de sembrar arracacha y como si no fuera suficiente, se fumigó dentro de los bosques para despejar el terreno y luego prender fuego.

En esta situación son dos variables que están en juego, los cultivos que representan un sostenimiento económico y la preservación de especies tan representativas  para el país como la palma de cera, al igual que, las especies nativas.

Por ello, García considera que “hay que acompañar el campesinado con transferencia tecnológica, comercialización directa, apoyos económicos, entre otros, para lograr procesos agrícolas en armonía con nuestro ecosistemas”.

El también ambientalista añadió que si se acaban los bosques, igualmente, desaparecerían los servicios que proporcionan los ecosistemas, lo que ocasiona problemas severos de plagas, enfermedades y baja productividad. “Cortolima debe promover la agroecología, las agriculturas de vida y en general procesos productivos que respeten la biodiversidad, el agua y la vida”, concluyó.

Investigaciones avanzan

En diálogo con el subdirector de Calidad Ambiental de Cortolima, Rodrigo Herrera, explicó que los casos registrados en Cajamarca y Toche son objeto de investigación, pues el primer paso es  identificar los predios en los que se ejercen estas prácticas.

Asimismo, comentó que las quemas, al igual que, la ganadería está “dañando la parte radicular de la palma y son bosques que no tienen regeneración”, otro de los datos que se tiene hasta el momento, es que en el caso del Cañón de Anaime la zona afectada haría parte de la Reserva Forestal Central motivo por el cual allí está prohibido adelantar actividades agrícolas y pecuarias.

¿Interés extranjero?

De otra parte, esta redacción conoció que diferentes zonas de la ‘Despensa agrícola’ están llamando la atención de extranjeros para instalar grandes extensiones de cultivos de aguacate hass, algunos lugareños indicaron que se ha visto la intención de compra por parte de mexicanos  y chilenos, mientras que a nivel local, se habla de personas de Antioquia y Cauca.

El problema es con la llegada de este tipo de cultivo se ha visto quema y tala de especies nativas, intervención de relictos de bosque de palma de cera, ocupación de cauce y creación de carreteras, por lo que los habitantes solicitan a Cortolima explicar en estas actividades existe algún tipo de indagación.

Credito
EL NUEVO DÍA

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