Los 210 años de independencia no se conmemorarán a través del tradicional desfile sino que tendrá que seguirse a través de la señal de televisión y las redes sociales. A nivel regional, la transmisión comenzará a las 8 a.m., desde el Cantón Militar Jaime Rooke, a través de las cuentas oficiales de la Gobernación y la Alcaldía.

En el orden nacional, iniciará a las 10 a.m. por el Canal Institucional y los medios digitales del Gobierno Nacional, a través del cual se recordará la valentía, fortaleza y empuje de nuestros próceres y héroes del pasado y presente, y de quienes han marcado el camino de la libertad.

El mayor general Luis Ospina, comandante de la Quinta División del Ejército, habló sobre la conmemoración inusitada y la presencia en el Tolima.

Por razones obvias, el tradicional desfile del 20 de julio no se va a realizar. ¿Cómo va a ser esa celebración en estas circunstancias tan atípicas?

En efecto, la Fuerza Pública no va a estar engalanando con su tradicional desfile militar y policial la capital del país y otras ciudades. Sin embargo, este año van a haber eventos que nos van a permitir estar cercanos a nuestro pueblo colombiano. Básicamente, se tiene programado un acto que contará con la apertura del señor Presidente y habrá una cantidad de actividades organizadas con el ánimo de conocer lo heroico que ha sido el pueblo colombiano en este tiempo pandemia, donde la Fuerza Pública ha estado codo a codo ayudando a que se supere de la mejor manera.

En concreto, ¿cuál ha sido el papel de las Fuerzas Militares en esta pandemia?

Nos enmarcamos en la operación San Roque, que contempla cuatro líneas: primero, la preservación de la Fuerza Pública, cuidando a quienes hacemos parte de ella; segundo, el mantenimiento de las capacidades de la Fuerza Pública, que no solo tienen que ver con el aspecto militar sino con nuestro despliegue para brindar apoyo; tercero, el esfuerzo operacional permanente con buenos resultados frente al Covid-19, los agentes generadores de violencia y las economías ilícitas, y cuarto, las operaciones de apoyo a la defensa de la autoridad civil a través de la repartición de mercados, la desinfección de vías públicas, el acompañamiento del personal de sanidad y los mandatarios, entre otras.

A modo de balance, ¿cuál ha sido el trabajo operativo en el Tolima?

Hemos venido trayendo una campaña muy contundente, porque infortunadamente las disidencias han intentado agruparse sacando la segunda Marquetalia, retomando esos nombres que en otrora tenían las antiguas Farc. La Sexta Brigada, que es la responsable del Tolima, ha realizado varias capturas. El año pasado fue alias ‘Jairo’ y este capturamos a ‘Alexander’. Cada vez que intentan estos grupos hacer algo, ahí estamos presentes. En general, se ha hecho una tarea importante frente a estos grupos armados organizados que intentan menoscabar e intimidar a nuestra población.

Ahora, como Quinta División, hemos hecho un trabajo importante frente al flagelo del narcotráfico, que es transversal en todas las economías ilícitas. Como en nuestra jurisdicción no tenemos cultivos de coca, tenemos tropas en Putumayo, sur de Bolívar y Catatumbo aportando a la erradicación.

¿Hoy cuál es rol de la Fuerzas Militares en la implementación del Acuerdo de Paz?

Estamos permanentemente aportándole a la paz. Contribuimos a que el país salga adelante en esta transición e implementación. En Tolima, por ejemplo, tenemos dos espacios territoriales y municipios Pdet que tienen nuestro acompañamiento. Como Ejército Nacional, acompañamos la democracia y lo que traiga con ella, como el Acuerdo de Paz y otros procesos que tienen como propósito que lo más pronto nuestra patria pueda tener los espacios de verdadera tranquilidad que se merecen los colombianos.

En las últimas semanas se han conocido hechos de violencia sexual que opacan la labor del Ejército y afectan la confianza de la ciudadanía en la institución. ¿Qué le dice a las personas al respecto?

Son eventos que infortunadamente suelen suceder y que no son amenos para nadie, mucho menos para nuestra población civil que tiene tanta confianza en nosotros y que sabe que existimos por ella. Nos afecta mucho que algunas personas se salgan de los parámetros y la doctrina en eventos que, por supuesto, no tienen nada que ver con las políticas de la institución y que lamentamos.

Nuestra vocación de servicio está por encima de cualquier situación y ese es el compromiso al que estamos vinculados. Nuestros conciudadanos pueden tener la plena confianza de que estamos dispuestos a continuar con esa tarea. Durante nuestra vida militar, tenemos siempre presente un viejo eslogan: ‘No los conocemos, pero estaríamos dispuestos a dar la vida por usted’. Muchos de nuestros soldados ofrendan su vida para garantizar la tranquilidad.