Una pequeña debe amamantarse del seno de su madre en pleno centro de Ibagué, ya que la condición de calle en la que viven estas personas no ofrece posibilidades diferentes. 

Estas madres indígenas de la comunidad Embera sobreviven de la ayuda monetaria de los transeúntes y esta problemática se extiende por toda la carrera Tercera e inmediaciones del parque Centenario. 

Sería interesante efectuar un nuevo censo y gestionar el regreso o reubicación de esta población a sus lugares de origen.

También puede ver:
Regresó el ‘aguapanelazo’ por los más necesitados en Ibagué 

Panadería francesa que ayudaba a personas necesitadas en Ibagué cerró sus puertas