¡La tierra de las cascadas y del turismo en ‘bici’ está en el Tolima! Conozca este maravilloso lugar

Crédito: El Nuevo Día.Un paraíso muy cerca a Ibagué.
La ‘Despensa Agrícola de Colombia’ también se fortalece en el ecoturismo, debido a su ubicación geográfica, en la Cordillera Central; tiene atractivos naturales para disfrutar, sus montañas y cascadas ofrecen paisajes inigualables para explorar.
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Solamente al llegar, está Cielo Roto, el cerro tutelar de los cajamarcunos, desde donde se observa toda la población que fue fundada el 27 de marzo de 1913 por monseñor Ismael Perdomo Borrero.

El alcalde Julio Roberto Vargas Malagón trabaja con su gabinete en cuatro rutas denominadas: Cañón del Café, de Anaime, del Volcán y Bermellón; allí, aparte de las fincas proyectadas como alojamiento rural, hay senderismo, biciturismo, pesca deportiva y muchos paisajes y comida.

El Cañón del Café está conformado por las veredas Tunjos Bajo, El Tostado, La Plata, La Esperanza, Bolivia, Cerrajosa, Cedral y Pan de Azúcar, por sus trochas se puede practicar el ciclomontañismo, y cruzar el cable aéreo que comunica San Lorenzo bajo con Cerrajosa.

El Cañón del Volcán, es el que conduce hacia al corregimiento ibaguereño Toche, donde se puede disfrutar del ciclomontañismo, y en la vereda Altamira, la cascada Chorros Blancos y bosque de Palma de Cera.

El Cañón de Anaime, en el corregimiento que lleva el mismo nombre y lo atraviesa su río homónimo, están ubicadas las veredas El Águila y Potosí, donde hay museos y lugares para senderismo, descansar en medio de la naturaleza y aviturismo. Por el Cañón del Bermellón, cruza el río que lleva el mismo nombre.

cajamarca

Museo del Campesino

En la vereda El Águila, está ubicada la vivienda de José María Caicedo Fernández, quien junto con una hija acondicionó el lugar con objetos propios de la finca, otros donados y comprados, para habilitar este museo en el que se resaltan las costumbres del campo, y además, conservan muchos objetos propios del trabajador. El museo abrió sus puertas hace dos años, y allí, aparte de mostrar estos utensilios, el visitante aprenderá la manera en que se cultiva la arracancha. Por supuesto, hay que reservar el viaje en su Fanpage, e indicar si tomará allí el almuerzo y los demás servicios que se ofertan.

 

Urapanes del Bosque

Ya sea en la cabaña familiar, o las casas en el aire para pareja, este es uno de los mejores planes para pasar un fin de semana en medio de la naturaleza. Próximos a cumplir cuatro años, Urapanes del Bosque está ubicado en el corregimiento Anaime, vereda El Águila, un lugar donde se podrá desconectar del ruido de la ciudad, respirar aire puro y caminar por sus diferentes senderos como el bosque nativo, un lugar que se conserva desde hace más de cien años donde encontrará orquídeas, bromelias y muchos urapanes; también el camino hacia el río Anaime, donde podrá bañarse en este afluente o el Bosque de Pinos, donde podrá descansar en sus hamacas y desde su mirador, divisar el Cañón de Anaime.

 

Biciturismo

Los amantes del deporte de las bielas también tienen sus espacios para recorrer en Cajamarca, allí, existen las rutas de la Arracacha y el Fríjol, una sale desde el casco urbano hacia Anaime, con llegada a Potosí, o el más aventurero sube hasta donde inician los bosques de Palma de Cera, el Valle de los Frailejones y Semillas de Agua. El otro recorrido va desde el centro del municipio hasta Toche, y en algunos casos hasta la falda del Volcán Machín o camino antiguo hacia Salento (Quindío).

 

Campo Pequeño

En la hacienda que fue del matador Pepe Cáceres todavía se conservan algunas de las pertenencias del mejor torero que ha tenido el Tolima. En esta construcción inspirada en las haciendas españolas, hay un ruedo, donde el diestro lidiaba sus toros, se conserva la cama, los muebles, los hierros para marcar el ganado, el traje de luces y algunos trofeos y retablos.

 

Chorros Blancos

Esta cascada en la vereda Altamira, que durante su recorrido es surtida por unas 30 quebradas, y de sus aguas, aparte de desembocar en el río Bermellón, son utilizadas para abastecer el acueducto municipal, es un lugar para disfrutar y realizar caminatas ecológicas. 

Credito
ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS

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