Desde la Misión de Observación Electoral, MOE, se volvió a emitir una alerta temprana, por los posibles riesgos electorales que existen en varias poblaciones. Una de las preocupaciones es que ya aparecen cuatro municipios con más votantes que habitantes.

En el segundo informe de seguimiento a los comicios de 2022, en donde se elegirá representantes a la Cámara, senadores y Presidente de la República, ya se empiezan a evidenciar fenómenos asociados con el fraude electoral.

Cristian Martínez, coordinador de la MOE en el Tolima, explicó que junto al Consultorio Jurídico Alfonso Palacios Rudas de la Universidad del Tolima, se adelantó un estudio para identificar cómo estaba el departamento antes de la apertura de la inscripción de ciudadanos.

“Para este 2021 tenemos más votantes que habitantes, en primer lugar está Suárez, le siguen Natagaima, Ambalema y en cuarto lugar Santa Isabel. Nos preocupa Suárez porque tiene 612 ciudadanos por encima del censo electoral y por debajo del censo poblacional.

“Esto significa que todos los habitantes de Suárez son mayores de edad y sumemos 612 de más, que están habilitados para votar según los datos de la Registraduría al año 2019, contrastado con el censo poblacional de 2021 del Dane”.

En el caso de Natagaima, el censo electoral de 2019 era de 15.181 habitantes y el poblacional de 2021 es de 14.713, es decir, 468 personas menos, en Santa Isabel la diferencia es de 154 ciudadanos y en Ambalema de 176.

¿Rumbo a la trashumancia?

Además de esto, también se ha detectado atipicidad en la inscripción de cédulas, lo que conduce a riesgos de trashumancia electoral.

Se estima que a nivel nacional por cada mil habitantes, 1.1 ciudadanos inscribe su documento, cifra que en el Tolima fue superada notoriamente en cuatro municipios.

“En Ambalema se están inscribiendo, por cada mil ciudadanos, 7.43, sigue San Luis con 4.73, Piedras tiene un 3.97 y Falan con 2.42.

Tenemos Ambalema, San Luis y Piedras con alto riesgo y Falan con un riesgo moderado”.

Ante las evidencias, la MOE llamó la atención del Gobierno departamental, la Registraduría y la Fiscalía General de la Nación, para que empiece una indagación que permita establecer el origen de dicho fenómeno.

Para Martínez el hecho es muy preocupante porque se desconoce el origen de los ciudadanos que llegarán a votar en las poblaciones anteriormente mencionadas, “puede ser gente del mismo departamento o de afuera, significan que van a elegir por nosotros los próximos representantes a la Cámara, senadores y Presidente de la República”.

Esta sería la segunda alerta temprana que se emite desde la Misión de Observación Electoral, sobre la inscripción de cédulas en lo corrido de 2021, con ello se busca que  las autoridades correspondientes tomen las decisiones pertinentes.

En años anteriores, tras comprobarse fraude, una de las medidas fue la anulación de cédulas, “esperamos ver qué determinación va a tomar directamente el Consejo Nacional Electoral, pero también la Fiscalía, porque puede haber un patrón de criminalidad y ellos son los encargados de investigarlo”, concluyó Martínez.

DATO

La inscripción de cédulas dura 10 meses, por lo que finaliza en enero de 2022. Según la MOE, en noviembre se pueden aumentar aún más las cifras de inscripción de cédulas.