Con el fin de modernizar la sede educativa Nicolás Ramírez, la Alcaldía nunicipal y el Gobierno Departamental de ese entonces iniciaron la adjudicación de la obra de un megacolegio en diciembre de 2015.

El plazo de ejecución era de siete meses y el presupuesto inicial de $1.588 millones, con lo que se planeaba construir la primera etapa pos-primaria de la Institución Educativa.

No obstante, la obra se convirtió en un foco de preocupación para la población orteguna, pues mientras se demoraba su entrega, entre suspensiones y adiciones, los estudiantes vieron clases en instalaciones adecuadas por ellos mismos, a las que denominaban ‘cambuches’ y algunos desertaron.

Ahora la comunidad recibe la infraestructura que superó los $3.358 millones; de este monto, se invirtieron $1.358 millones para la segunda fase de los cuales $1.154 fueron aportados por la Gobernación  del Tolima y $203 por el municipio.

En total, se beneficiarán 163 estudiantes de grado preescolar hasta once de 15 veredas de Ortega.

Esta infraestructura se convierte en la más grande y moderna del Municipio.

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