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La participación de docentes en las movilizaciones sociales, especialmente la del 28 de abril, se convirtió en motivo de amenazas para el gremio. En poblaciones como Saldaña y Planadas, las alertas ya están encendidas.
Desde el Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación del Tolima, Sutet – Simatol, se informó que la seguridad de los profesores en la zona rural está en riesgo, pues durante los últimos meses, varios vendrían siendo objeto de intimidaciones y extorsiones.
Álvaro Huertas, secretario de Derechos Humanos de Sutet – Simatol, contó que ayer se reportó la desaparición de un maestro en el sur del departamento, por lo que se entró a indagar el caso, igualmente, desde Saldaña y el corregimiento Bilbao en Planadas, surgieron oficios en donde se expone las presuntas amenazas derivadas de su participación en los inicios del paro nacional.
“Esta situación nos preocupa, hemos manifestado estas quejas ante la Defensoría del Pueblo, se han activado los mecanismos de protección, estamos confirmando la desaparición de este compañero en Bilbao y en el comité de amenazados, los casos que han llegado se han dado trámite”, precisó Huertas.
Con la intervención de la Defensoría se busca certificar y generar una garantía de la certeza del hecho, al igual que, los mecanismos de protección al docente y familia.
Agregó, que la escuela es un territorio de paz, desde donde se masifica el derecho a la educación pública, la vida a los docentes, “su ejercicio sindical y laboral, el respeto a pensar y de sentir, en el marco pacifico de una escuela social de derecho, nos preocupa que se haya recrudecido el ambiente”, añadió.
Huertas, además mencionó que el sur del departamento es el más afectado, muestra de ello sería el número de denuncias radicadas ante el Comité, aunque se conoce que en estos casos son pocos los afectados, que se atreven a exponer la situación.
Igualmente, explicó que la ruta de atención del Sindicato es dar a conocer el hecho ante los organismos de control y la Fiscalía, también, se radica ante la Secretaría de Educación Departamental y la Unidad Nacional de Protección, UNP.
En esta última entidad se evalúa el nivel de amenaza y dependiendo si es grave u ordinaria, se adoptan medidas como reubicar al profesor en otro municipio o enviarlo afuera del Tolima, “solo un caso llegó a esta situación en lo que va corrido de este año, en los otros casos se han reubicado dentro del departamento”, explicó Huertas.
Al mes, el comité de amenazados del Sindicato recibe entre cinco y ocho casos, “no todos los maestros interponen la denuncia por el temor de tener una retaliación, hay casos de extorsión, amenazas por WhatsApp, vía telefónica o documentos anónimos que les llegan a ellos, a la institución o a su residencia”, agregó.
En estos hechos también se tiene en cuenta la circulación de panfletos presuntamente de las AUC y ‘Águilas negras’, que aunque no se ha confirmado su veracidad, genera temor, pues se estigmatiza a líderes sociales de la región y en el caso de los maestros, terminan en el ‘ojo del huracán’ aquellos que ejercen liderazgo en las veredas o municipios.
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