Se conoció que cerca de cuatro personas habrían estado involucradas en el hurto debido a que el objeto de bronce que estaba en el campanario pesa cerca de siete arrobas. 

Una vez se conoció el caso, una fuente humana relató que la campana la tenían cerca a la quebrada El Sitio en el barrio El Sabroso, donde fue recuperada. 

El padre Fredy Moreno Rodríguez, rechazó el hurto: “Cómo puede haber personas perversas en su corazón y maquinar semejante acto ruin, despiadado, tan bárbaro y degenerado, en contra de un bien sagrado porque las campanas son la voz de Dios, cuando suenan las campanas en la iglesia es porque Dios está llamando a sus hijos al banquete eucarístico para recibir gracias y bendición”, señaló.

 

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