Ibagué, orgullosa de la cultura de su región, con bombos y platillos celebró el gran Desfile Nacional e Internacional del Folclor en ocasión a la versión 48° del Festival Folclórico Colombiano, Patrimonio Cultural de la Nación. 

Celebrando el San Pedro, el patrono de las fiestas, más allá de un sentido religioso esta eventualidad propició la unión de los pueblos para vivir momentos inolvidables en torno a las raíces dancísticas y musicales de la región Andina, como lo es el bambuco, una expresión artística que también es propia de la región Pacífica y que ha promovido históricamente el intercambio cultural. 

Como es costumbre, desde el Hotel Casa Morales hasta la calle 42 con avenida Quinta, un estimado de 1.300 artistas derrocharon alegría, pues, las 14 embajadoras nacionales adultas y las 12 infantiles, de Antioquia, Tolima, Santander, Valle del Cauca, Cauca, Guajira, Bogotá entre otros territorios, luciendo trajes folclóricos o de fantasía irradiaron de gozo junto a más de 123 comparsas carnavalescas y un estimado de 21 carrozas empresariales, contagiando de júbilo y sabor a propios y visitantes. 

Es de anotar, que las embajadoras del folclor que arribaron a la ciudad llevan años preparándose para mantener vivas las tradiciones de sus regiones y asimismo contribuir con a la multiculturalidad que no solo se ahonda en el país sino que tiene proyección internacional.

Otros de los atractivos del San Pedro, que reflejaron las riquezas de Colombia y enamoraron a los presentes fueron las distintas carrozas que con llamativos colores y figuras de gran tamaño plasmaron la historia, los mitos, leyendas, la flora y la fauna del país.

Por tanto, por más de cinco horas, bajo un clima abrasador las personas bailaron y cantaron, como pasó en versiones anteriores haciendo sentir en la ciudad un ambiente de festival.

Esta fiesta además de llevar alegría a las familias, le permitió a cientos de pequeñas  y medianas empresas fortalecer su economía, pues la gastronomía, el licor, artículos de vestir, entre otros elementos se vendieron como ‘pan caliente’. 

El bambuco, danza de origen popular y campesino, tiene una marcación rítmica rápida, lo que resulta siendo un reto para muchos danzantes seguir el compás del seis octavos y para los músicos interpretarla. En el Espinal a diferencia de en otras regiones este baile es más saltado.

‘El Gran Desfile Nacional e Internacional del Folclor’ estuvo enfocado en resaltar a Ibagué como Capital Americana de la Cultura, así como en ser el epicentro de la diversidad de las tradiciones y costumbres de las diferentes regiones de Colombia.

Entre las agrupaciones que integraron el desfile, en medio de baile y música, la comparsa Visión 2050 tenía como misión convocar a los tolimenses a construir el departamento que anhelan en los próximos 30 años, donde todos los actores sociales sean partícipes del proceso.