Ad portas de empezar la primera temporada invernal del 2012, los colombianos se preguntan qué pasó con los damnificados y los daños en infraestructura que ocasionó la peor temporada invernal que ha sufrido el país, por cuenta del paso del fenómeno de ‘La Niña’, que comenzó en 2010 y culminó en junio de 2011.

Más allá de la atención primaria que demandaron los más de tres millones 493 mil afectados por el impacto de las lluvias, el Gobierno se vio obligado a crear el Fondo de Adaptación para reconstruir la infraestructura afectada, pero con un enfoque de mitigación del riesgo, para evitar que las nuevas construcciones vuelvan a ser blanco del invierno.

Hoy el Fondo tiene por ejecutar más de 21 proyectos y hasta 2014, tendrá un presupuesto de 9.3 billones de pesos, sin contar los dineros que obtendrán por cofinanciación con ministerios, departamentos y municipios para llevar a cabo todas las obras.

La gerente del Fondo de Adaptación, Cecilia Álvarez, junto con su equipo de trabajo, dio un balance completo sobre los avances de las obras que está adelantando el fondo en cada sector, lo que está pendiente y lo que tomará más tiempo por el inmenso tamaño de los trabajos.
 
Vivienda y acueducto
¿Cuáles son los proyectos priorizados en esta área?
Cecilia Álvarez: El inventario da cuenta de 110 mil viviendas destruidas, 70 por ciento en sector rural y el resto en el sector urbano. Estamos trabajando a través de operadores como el Sena, la Sociedad Colombiana de Arquitectos, Comfama, Caja de Compensación Familiar de Antioquia, Colsubsidio y la Cruz Roja Internacional.
 
¿Cuántos damnificados tendrán su casa este año?
CA: Las 110 mil viviendas estarán listas en 10 años. Y este año se puede entregar alrededor del 15 por ciento del total porque empezamos en el segundo semestre, teniendo en cuenta que el inventario total lo recibimos en diciembre.
 
¿Dónde se priorizaron?
CA: Tenemos 224 municipios priorizados, dentro de ellos Magangue (Bolívar), donde vamos a entregar las primeras casas el próximo mes; el corregimiento de Doña Ana, en San Benito Abad (Sucre) donde se entregarán las casas en junio. Los más afectados están en la zona de la Costa Atlántica, por el Canal del Dique y la Mojana Sucreña, y allí es nuestra primera intervención.
 
¿Qué municipios deberán trasladar por completo?
CA: Estamos en el análisis pero no hay nada determinado. Hay que negociar con la comunidad, porque un traslado genera un efecto psicológico para las personas que perdieron todo y, además, deben mudarse sin saber qué condiciones económicas tendrán. En esto hay un tema de reactivación económica y con el apoyo de Fedesarrollo para ver cómo mitigamos la vulnerabilidad a esa persona.

En el tema de Gramalote, ¿ustedes están trabajando en la reubicación de este pueblo?
CA: El Gobierno nacional está trabajando, pero el Fondo todavía no, porque cuando sucedió ese desastre, el mismo no existía. El presidente Juan Manuel Santos creó un comité interdisciplinario que lo preside la ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Beatriz Uribe, y ellos contrataron a una firma para que hiciera la prefactibilidad del proyecto. La firma entregará los estudios y seguramente la Ministra nos lo dejará. El fondo ya tiene recursos reservados por 89 mil millones de pesos para el tema de Gramalote.
 
¿Qué ocurre en el sur del Atlántico, una de las zonas más afectadas?
CA: Allí se destruyeron los acueductos del sur y más de 10 mil viviendas, 10 puestos de salud, ocho sedes educativas grandes. Si no reconstruyo el acueducto primero no hacemos nada. En este tema hay problemas y pedimos la colaboración de los alcaldes para que me digan cuál será el operador de los municipios.

El operador era una empresa que se llama Aguas Capital que es de los Nule y aún tiene ese contrato vigente. Pero yo no puedo entregar una infraestructura de 120 mil millones sin que me digan quién operará. Tenemos previsto empezar licitaciones en el Atlántico en abril, pero necesito definición y compromiso de los alcaldes, para estar tranquila de que esa obra tan grande no se convertirá en un elefante blanco.
 
¿En otras regiones se vive algo similar?
CA: En Yopal la exalcaldesa Lilian Fernanda Salcedo, cuando se destruyó el acueducto, postuló el proyecto al Fondo y dijo que iba con cofinanciación. Nosotros aprobamos el proyecto, pero hoy en día el nuevo alcalde, Willman Enrique Celemín, a pesar de nuestras múltiples cartas, dice que no pone la cofinanciación y allí estamos varados con Yopal. Y qué hacemos nosotros, llevarlos a los entes de control porque una persona decide por todo un pueblo que no tiene agua, y eso no lo podemos permitir.
 
¿Cuántos acueductos tienen para arreglar y cuál es el presupuesto?
CA: Tenemos para reconstruir más de 200 acueductos, pero el requisito que hemos pedido es que necesitamos saber cuáles son los operadores. El Ministerio tiene hasta 1.6 billones, eso es lo que vale todo lo que se dañó. Nosotros ponemos 400 mil millones para los más críticos.

INFRAESTRUCTURA VIAL
Pedro Jiménez, subgerente de estructuración.

¿Cuántos proyectos tienen para el sector de vías?
Pedro Jiménez: El 21 de marzo tuvimos la presentación de las postulaciones del consejo directivo y se seleccionaron 11 proyectos. Dentro de los más importantes, está la vía los Curos Málaga (Santander) en la que serán invertidos 138 mil millones de pesos. El proyecto del túnel de Cocoló, que unirá la ruta del sol con la vía Honda - Villeta - Manizales y que costará 350 mil millones; en esa misma vía tenemos el puente de Fresno, que permitirá dar continuidad al corredor Bogotá - Pacífico por la segunda alternativa, que es Bogotá - Manizales. Las postulaciones que se presentaron suman alrededor de 1.8 billones de pesos, y tenemos 850 mil millones para atender alrededor de 600 puntos críticos, que son sitios de la red vial nacional que siempre se ven afectados por deslizamientos o por cierres.
 
¿En qué lugares están los puntos críticos?
PJ: Están repartidos en toda la geografía nacional, especialmente en los santanderes, Antioquia, Atlántico, Cauca, Nariño y Valle. Queremos dar una solución definitiva para que ese punto nunca más vuelva a ser motivo de cierre vehicular.
 
En el tema de vías secundarias y terciarias, ¿se apoyarán las obras de recuperación?
PJ: Tenemos a los departamentos atendiendo la red secundaria. La terciaria la atienden conjuntamente Invías y el Municipio.
Nuestra responsabilidad es dar conectividad a los corredores estratégicos, estamos hablando de las troncales, las trasversales, que aseguran la comunicación con los puertos y ciudades principales.
 
¿Se podrá ver avances este año?
PJ: Hay algunas vías de las que se aprobaron donde ya tenemos unos diseños. Por ejemplo, una variante­ en Armenia - Manizales, que hace parte de las autopistas del Café. Hay otras que las estamos empezando a estructurar. Hay temas que definitivamente tenemos que sentarnos a estudiar con detalle para saber cuál es la solución. Por ejemplo, en Los Curos - Málaga se tienen que hacer todos los estudios.
 
¿Eso quiere decir que las obras se van a demorar?
PJ: Esperamos que hacia junio y agosto iniciemos los procesos de licitación de obras.
 
¿Cómo trabajarán teniendo en cuenta que se viene otra temporada invernal?
PJ: La atención de emergencias está a cargo del Invías, que está a cargo de los corredores. Nosotros tenemos que mirar los problemas más recurrentes para solucionarlos. No entramos a ejecutar obras temporales sino definitivas, y toman más tiempo.

¿Habrá vías donde se trabaja en la atención de emergencia y al mismo tiempo su adaptación?
PJ: Sí. Ese es el objetivo, articular todas nuestras acciones para que en ningún caso una inversión quede sin el máximo de rentabilidad.
 
REFORESTACIÓN  
Giampiero Renzonni, subgerente de riesgos
 
¿Cómo van los proyectos de orden ambiental?
Giampiero Renzonni: Se seleccionaron algunos proyectos relacionados con la incorporación de variables de riesgo dentro de los planes de ordenamiento territorial y el manejo de cuencas. Se están estructurando los proyectos con detalle para iniciar la ejecución durante este año.

Adicionalmente, como parte de estos proyectos está la reforestación, para contribuir al freno o recuperación de las cuencas que por procesos de degradación, están generando mayores condiciones de riesgo.

Estas reforestaciones se tienen que localizar en aquellos sitios donde la función del bosque permite controlar la erosión y contribuir de alguna manera a reducir los riesgos por inundación.
 
¿En qué fase van y con cuánto presupuesto cuentan?
GR: Estamos en el proceso de estructuración de los proyectos. El total del presupuesto del sector ambiental asciende a 364 mil millones de pesos.

COLEGIOS
Noemí Arias, asesora en el tema de educación del Fondo

¿Cuál es el trabajo del Fondo en la reconstrucción de los colegios afectados?
Noemí Arias: Se afectaron en total casi dos mil, pero para reconstruir hay 900 y eso nos toca a nosotros. Para eso tenemos 700 mil millones de pesos.
 
¿Cómo se hace el proceso con los que están en zonas de riesgo?
NA: Antes de ir y reproducir la escuela que se dañó, estamos mirando cuál es la oferta de servicio educativo que hay en la zona. Construimos un colegio completo si la población es suficiente, para que los niños accedan más fácil al bachillerato porque esa todavía es una limitante, sobre todo en escuelas rurales.

“Estamos planteando construir al lado del colegio el espacio para atender los niños de cero a cuatro años, bajo la política de primera infancia de Cero a Siempre. Igualmente, el modelo propone que el colegio se construya con todos sus espacios escolares, con biblioteca, comedor, una cancha y un salón múltiple, para que funcione la jornada única hasta las tres de la tarde y que estos espacios estén disponibles para toda la comunidad.
 
¿Qué colegios ya están avanzados?
NA: Tenemos en el sur del Atlántico 10 instituciones educativas. Estamos definiendo en Bolívar, que es el que tiene mayor afectación con 163 colegios. Sin embargo, el Fondo tiene que determinar si en esos lotes se puede volver a construir o si no, se deben encontrar otros. Las secretarías de Educación y los alcaldes deben gestionar esos espacios.