Para el gerente de la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa), Germán Augusto Palacio Vélez, aunque la inquietud fue puesta en conocimiento del Ministerio de Comercio en mayo del año pasado, hasta la fecha no se han aplicado correctivos, mientras los productores locales dicen estar amenazados ante la imposibilidad de competir en igualdad de condiciones (ver gráfico). 

Según el dirigente, a Colombia llega el producto con una diferencia que oscila entre el 25 % y el 30 % con relación al valor que se cobra al Reino Unido. “Acá llegan casi 40 mil toneladas y a Reino Unido 560 mil toneladas, ¿cuál es la razón para que se aplique un diferencial de precios tan grande?”. 

Palacio señala que hay dumping (práctica comercial de vender a precios inferiores al costo) en Alemania, Bélgica y Holanda, y citó como antecedentes que Brasil y Suráfrica que afrontaron el mismo problema controlaron el fenómeno con medidas para proteger la producción local. 

“No nos oponemos a las importaciones ni a la globalización y tampoco estamos buscando proteccionismo, pero queremos que los productores nacionales compitan en igualdad de condiciones”, añade el gerente de Fedepapa (ver ¿Cómo sucedió?).

*Desde el cultivo* 
Según las cuentas de Fedepapa, un kilo de papa precocida congelada importada desplaza dos kilos de papa en fresco como la que producen cerca de 100 mil cultivadores en el país. “El deterioro de la producción nacional es del 12 %”, enfatiza. 

Desde la Cooperativa Multiactiva Agropecuaria de La Unión (Cooagrounión), su vocero José Uriel Botero Vera, advierte que cuando ingresa un gran volumen de papa con precios por debajo del costo de producción, se causa un gran daño al agro local. 

“A ciencia cierta no sabemos las cantidades que están llegando de papa importada, pero sentimos el impacto cuando se caen los precios”, comenta el vocero cooperativo quien representa a 560 familias del municipio de La Unión, en el Oriente antioqueño, que producen 2.500 toneladas cada mes. 

A su turno, Juan Guillermo Álvarez, gerente de Agropecuaria de Papa, asegura que la industria casi no está consumiendo papa en fresco, por lo que el 90 % de la cosecha se está comercializando a través de tiendas o supermercados. 

“En este momento los precios mantienen algo de rentabilidad para los productores, porque el clima afectó la producción. En el segundo semestre, cuando aumente el rendimiento de los cultivos bajarán los precios y se agravará la situación para los cultivadores”, sentencia Álvarez. 

El año anterior, la producción nacional de papa sumó 2,75 millones de toneladas con un aumento del 13 ,5 % frente a las 2,42 millones cosechadas en 2016, lo que representa el 0,7 % del total mundial. 

Sin embargo, en las indagaciones sobre quiénes estarían detrás de las voluminosas importaciones de papa congelada europea, ninguna de las fuentes se atrevió a denunciar con nombres propios, pero coincidieron en señalar a una gran comercializadora internacional radicada en Bogotá como la responsable. 

“Sabemos que hay una gran empresa especializada en importar congelados, principalmente pescado, y aprovecha la infraestructura de refrigeración de la que dispone para negociar también con papa”, expresan las fuentes. 

Pese a la expedición de varias resoluciones del Ministerio de Comercio sobre la denuncia de los productores de papa, la cartera señaló anoche que la decisión de si hay o no dumping está pendiente por parte del Comité de Prácticas Comerciales, que es la instancia encargada del tema .