La infidelidad, dentro de la legislación colombiana, está tipificada como una de las causales para un proceso de divorcio en el caso de que se encuentre responsable a uno de los cónyuges.

Lo que sucede, según explica la abogada Liliana Páez, es que como resulta difícil de probar, entonces poco se alega en un proceso de divorcio o de separación en el caso de las parejas que viven en unión marital de hecho. 

Y es por eso que la infidelidad entre las parejas se ha manejado más como un asunto del corazón y los sentimientos, que debe llevarse con dignidad y, en muchos casos “en silencio, como un recomendación que se le hace principalmente a las mujeres, pues es bien sabido que los hombres poco toleran una infidelidad”, señala la psicóloga Amalia Rueda. 

Pero la cantante colombiana Shakira, con la letra de la Sesión #53, grabada con BZRP, ha ofrecido al público una nueva perspectiva: expuso a su pareja infiel. Y lo cierto es que, si estuviera en Colombia, la ley la respaldaría. 

Y no solo por lo que está determinado en el Código Civil. La Corte Constitucional, en la sentencia de SU080 del 2020, hace la definición correspondiente al tema de violencia doméstica contra la mujer. 

La define como las agresiones directas hacia la mujer dentro del núcleo familiar. 

¿Y qué papel juega aquí la infidelidad? 

Que la infidelidad podría ser considerada como maltrato psicológico: “la infidelidad puede ser considerada como una forma de control sobre la relación, puede causar estrés, angustia extrema y, además, puede haber un menoscabo económico, ya que el infiel se gasta el dinero de la pareja con su amante mientras la otra persona trabaja por la relación”, subraya Rueda. 

¿Pero qué opinan los expertos sobre el tema? 

Descúbralo a continuación. 

La infidelidad y sus efectos jurídicos 

Aplicado al caso de Gerard Piqué y Shakira, Jorge Alberto Celis Correa, abogado y Magíster en Derecho, explica que para la legislación colombiana, “esa infidelidad de Piqué en el momento de estar en unión con Shakira sería una causal correspondiente para declararlo responsable dentro de un proceso de divorcio y tendría que, en caso de ser declarado responsable, cubrir con todos los gastos de ese proceso”. 

Asimismo, el experto dice que cuando una persona se declara de responsable de un proceso de divorcio tiene que asumir todos los gastos, no solamente del proceso, también asumir la responsabilidad de indemnizar a su cónyuge o a su compañero permanente. Además de la separación de bienes tendrá que pagar unas indemnizaciones más a favor del cónyuge que ganó el proceso. 

Además, en el caso de la infidelidad como maltrato, Celis Correa asegura que la infidelidad podría verse como una agresión sexual, ya que la pareja confía en la monogamia de su cónyuge o compañero permanente y si no usa protección, entonces se pueden presentar infecciones de transmisión sexual que perjudican a la mujer, por ejemplo. 

El experto agrega que también se podría decir que la infidelidad es una agresión psicológica: es difícil aceptar que la persona con quien construyó su vida la haya engañado con otra persona, en el caso de la mujer. Esto la derrumba, moral y emocionalmente”. 

En ese sentido, como lo ha tratado de definir la Corte Constitucional y la Corte Suprema de Justicia, en el caso de divorcio puede inferirse que este tipo de agresión conlleve a solicitar una indemnización por haber afectado la integridad psicológica, sexual y hasta física.