En extrañas circunstancias, un taxista con más de 10 años de experiencia murió en el barrio Protecho II la noche del pasado jueves.

Autoridades y comunidad suponen que Víctor Alfredo Ramírez murió al sufrir un paro cardíaco mientras que algunos integrantes del gremio de taxistas afirman que su compañero falleció siendo víctima de un atraco.

Pese a ello, lo único cierto es que esa noche, Ramírez chocó contra una residencia de este sector y fue auxiliado por los habitantes que lo sacaron del vehículo cuando aún estaba vivo.

Versiones aseguran que la ambulancia tardó cerca de 40 minutos para llegar al sitio del accidente y cuando lo hicieron, el taxista acaba de morir.
    
¿Qué pasó?
Ruth Elena Valdez, quien en ese momento estaba con sus cuatro hijos ya acostados, dijo que “anoche (refiriéndose al jueves) yo sólo escuché el totazo...de inmediato yo salí y vi humo por todas partes. Lo único que hice fue coger a mis hijos y salir de la casa”.

Así fue como Ruth relató los instantes en que una taxi adscrito a la empresa Megataxi fue a parar en su casa.
En diálogo con EL NUEVO DÍA la mujer manifestó que en el instante en que ella salió, observó que el conductor ya estaba siendo auxiliado por los vecinos, quienes lo sacaron del taxi y lo llevaron hasta un lugar seguro.

“El conductor ya estaba afuera tendido y mucha gente estaba pendiente de él y de nosotros...fue un susto muy grande”, recalcó Ruth.    

Entre tanto, otros habitantes del barrio Protecho II contaron que Ramírez fue a dejar una carrera y que mientras él estaba retrocediendo “algo le pasó porque cuando sentimos fue el totazo en la casa de Ruth”, según una vecina que pidió la reserva de su nombre. “No fue un robo como se está creyendo, al señor le dio algo”.

Añadió esta misma persona que cuando ocurrió el accidente eran casi las 10:35 de la noche, desde entonces empezaron a llamar a la Policía y a la ambulancia. Según pudo conocer esta redacción a través de los registros de llamadas de algunos vecinos, eran las 11:23 de la noche y la ambulancia nada que llegaba al sitio.

“Cuando llegaron los paramédicos después de casi 40 minutos, lo único que hicieron fue tocarlo, darlo por muerto y ya. Se fueron de una vez”, concluyó una vecina.