Según la Policía Metropolitana, los capturados fueron Jhon Sáenz, alias ‘Amorocho’; Nelson Roa, alias ‘Mechis’; José Alarcón, alias ‘Almario’, y Edison Pérez, alias ‘El Inservible’.

Según las indicaciones de la Fuerza Pública, los aprendidos se dedicaban al hurto mediante la modalidad de halado, quienes se movilizaban en moto por diferentes partes de la ciudad, buscando las motocicletas abandonadas en vías públicas, para que luego el parrillero violentara el Switch del vehículo elegido, encendiéndolo y así poder emprender la huida.

Los delincuentes se centraban especialmente en motocicletas de fácil comercialización y modelos recientes como Yamaha, Honda, Suzuki, Auteco y Pulsar, entre otras, y posteriormente hacían llamadas extorsivas a los propietarios para la devolución de las motocicletas, pero en la mayoría de casos eran enviadas a poblaciones vecinas y otros departamentos para su comercialización.