Dos hombres fueron masacrados en inmediaciones de Carmen de Bulira, zona rural de Ibagué, cuando, según algunos vecinos, hombres armados les dispararon en repetidas ocasiones, al parecer, por no pagar la denominada ‘vacuna’.

Se trata de Dubán Téllez Bonilla y Julio César Callejas Pinzón, los hombres que fueron acribillados con tiros de fusil 5.56, al parecer por hombres uniformados con camuflado.

Información oficial dio cuenta de que hacia las 8 de la mañana en la finca Araque, vereda Martínez, en el kilómetro Ocho de la vía que de Ibagué conduce a Rovira, fueron encontrados los cuerpos de los ultimados.

Téllez Bonilla, de 41 años, recibió un disparo en su pecho, el cual lo atravesó y salió por la espalda. Entre tanto Callejas Pinzón, de 55, recibió un disparo en el pecho y otro en la mano derecha.

La conmoción en este sector de Carmen de Bulira fue total, pues investigación de vecindario dio a conocer que los hombres tendrían problemas con presuntos grupos al margen de la ley.

Mientras unos decían que la muerte obedeció a temas de ‘vacunas’, otras personas que estuvieron en el funeral de uno de ellos, cumplido el sábado en Rovira, murmuraban que guerrilleros de las Farc los habrían ajusticiado por una presunta colaboración hacia algún grupo al margen de la ley.

Información oficial indicó que en una investigación preliminar, cuatro hombres armados y con uniformes de Ejército dispararon varias ráfagas de fusil contra los hoy occisos; los malheridos fueron llevados a la morgue del hospital de Rovira.

En este corregimiento de Ibagué y que colinda con Rovira, las personas sienten temor por lo que llaman un ajusticiamiento, pues durante el funeral de uno de ellos, cumplido a las 4 de la tarde del sábado, los comentarios escuchados se remiten a que al parecer una de las personas asesinadas habría en un tiempo guardado un armamento a un grupo subversivo.

La zozobra que viven en Carmen de Bulira aumenta desde el viernes, cuando sucedieron los hechos en los que se arrebató la vida a estas personas, uno de ellos que vivía en Ibagué.

Allegados a Téllez Bonilla, o ‘El Gordo’, como era conocido, lamentaron esta pérdida y aseguraron a esta redacción que sabían que esta persona tenía negocios, pero que nunca le escucharon qué problemas tenía y tampoco le conocieron enemigos.

El caso quedó a órdenes de la justicia, que investiga las muertes.