La asfixia provocó la falta de oxígeno al cerebro y lo condujo a estado de coma, pero a pesar de los intentos médicos para salvarle la vida, el pequeño no resistió.

El niño estudiaba en grado Quinto de un colegio del barrio Jordán, y al parecer era víctima de constantes burlas de sus compañeros de clase, por lo que habría aprovechado la soledad de la habitación en su vivienda, ubicada en Arkalucía, para allí tratar de dar fin a su existencia.

La madre del pequeño, cuando lo encontró inconsciente suspendido en el marco de la puerta, lo remitió inmediatamente a la clínica Saludcoop de la calle 60, sufriendo allí de un paro cardiorrespiratorio, pero los médicos lograron estabilizarlo en su momento; a pesar de esto, el menor no soportó las labores de reanimación.

Con esta calamidad se prenden las alarmas, ya que en lo que va del año en el Tolima se han registrado varios casos de suicidio, en especial por menores de edad, y tan solo en Ibagué más de 20 personas han intentado de acabar con sus vidas sin llegar a conseguirlo.