El hurto de hidrocarburos es un de los delitos en los que la Policía está trabajando de manera intensificada, trabajo que ha arrojado resultados positivos en varias partes del país, como lo fue recientemente en La Vega, Cundimamarca, municipio en el que fueron capturadas dos personas que transportaban 18 mil galones de crudo hurtado en dos tractocamiones tipo cisterna que eran conducidos hacía el Tolima.

Según la Policía, el líquido fue extraído de oleoductos ubicados en los llanos orientales y está avaluado en $80 millones de pesos, motivo por el cual los sindicados serán procesados por los delitos de receptación de hidrocarburos y falsedad en documento privado.

Generalmente, este tipo de productos son comercializados en estaciones de servicio, subdistribuidoras de combustible, bodegas de almacenamiento o sitios clandestinos que no cuentan con ninguna regulación y vigilancia del Ministerio de Minas y Energía. La manera en que se procede es tan rudimentaria, que pone en riesgo la vida de las personas que viven alrededor de los sitios en donde se deposita los hidrocarburos.

¿Cómo se hace?

Este es un delito que se hace instalando válvulas ilegales sobre los poliductos, las cuales al abrirlas permiten el paso de los hidrocarburos y mediante mangueras se llena los carrotanques. Según los datos que registra la Policía, las perforaciones son realizadas con el consentimiento del propietario o el administrador, o mediante intimidación de los mismos por parte de grupos armados ilegales.

Luego es transportado en camiones tipo cisterna, carpados, vehículos pequeños con recipientes vía fluvial o utilizando grúas de transporte y facturas falsas, para eludir los controles de la Fuerza Pública.

Esta detención realizada por la Policía nacional, hace parte de la ofensiva que busca contrarrestar el hurto de hidrocarburos, acción delictiva que se mantiene en zonas petroleras.