Sobre las 7 de la mañana, el guardia de seguridad del edificio ubicado sobre la carrera Cuarta número número 49 – 20, notó a uno de los habitantes sentado en una silla, y aunque en un principio no pensó que estuviera muerto, luego desconfió de que la persona llevaba mucho tiempo allí, por lo que decidió hablarle, pero este nunca le respondió.
Al llegar las autoridades, encontraron a Leonel Ángel Campo Osten sentado en una silla en la recepción sin signos vitales.
La vigilancia del sitio indicó a los uniformados, que el hombre de 34 años residía allí y recordó que el señor había subido a su apartamento y a los pocos minutos volvió a bajar y se sentó en una silla que estaba en el lugar, de la que nunca despertó.
Aunque no se conocen científicamente las causas de la muerte, versiones de vecindario indicaron que el hombre habría podido haber ingerido alguna sustancia que lo condujo a la muerte.
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