Inicialmente 40 soldados del batallón Jaime Rooke llegaron al casco urbano de Espinal, especialmente a las zonas más sensibles con respecto a la inseguridad e hicieron controles a carros, motos y peatones.

Asimismo, la intervención se dio en algunos barrios de Flandes, donde la venta de droga y la disputa por esos territorios son a muerte.

El trabajo se desarrolló articulado con la Policía y en la primera intervención se localizó una caleta en la que había cuatro kilos de marihuana.

Igualmente, en el barrio San Luis atraparon a dos sujetos por el delito de fabricación, tráfico o porte de estupefacientes.

A los individuos les incautaron 99 papeletas con marihuana y una máquina artesanal para prensar cigarrillos.

En el barrio el barrio Iqueima del mismo municipio atraparon a un hombre, quien llevaba una bolsa con 35 envolturas de bazuco.

Los tres individuos serían expendedores de alucinógenos y por ende quedaron a disposición de la Fiscalía.