Manuel Naranjo Silva demandará a un taxista de la capital del Tolima, por el delito de secuestro simple. La víctima aseguró que fue retenido por varios minutos en el automotor.
Naranjo como todos los lunes debe usar el servicio de taxi, porque no puede salir en su carro por el pico y placa. Él tomó un taxi en el barrio Piedrapintada y le pidió al conductor que lo llevara a la carrera Quinta con calle 26.
Todo iba normal, pero al llegar al destino Naranjo pagó el servicio con un billete de 50 mil.
“El taxista no tenía cambio y se enfadó mucho. Me pidió que lo cambiara en la droguería, pero allí no tenían”, contó Naranjo.
El conductor muy molesto, le dijo a su cliente que se subiera al auto y lo llevó a la estación de servicio más cercana donde lograron cambiar el billete. El denunciante le dijo a EL NUEVO DÍA: “El taxista se cobró más por el servicio. Le pregunté por qué se cobra más y nuevamente ofendido me dijo que lo ‘hacía por ir a cambiar el billete’”.
El usuario le expresó que él debería tener cambio para salir a trabajar y por eso no debería cobrar un adicional y “empezó a ofenderme”.
Naranjo pidió ayuda a un policía, pero: “Nunca imaginé la reacción que tomaría, aceleró y empezó amenazarme y me decía que me iba a dejar lejos”.
El afectado llamó a la Policía desde su móvil y contó lo que estaba ocurriendo, pero en la carrera Quinta con calle 20 aparecieron dos agentes en una patrulla quienes detuvieron el automotor. Naranjo les dejó claro: “Me tuvo bastante tiempo retenido en el taxi”.
Los patrulleros le pidieron los datos al conductor para que el afectado tomara la acciones legales.
No obstante, el comportamiento del taxista dejó una mala imagen contra el gremio que el lunes protestó contra Uber, porque supuestamente los afecta económicamente. Sin embargo, algunas personas se quejan por el maltrato de conductores de busetas y taxis.
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